jueves, 10 de marzo de 2011

Cuidados y remedios para nuestra piel

Nuestra forma, nuestra constitución está cubierta por un órgano llamado piel. Este órgano nos protege de agresiones externas y es el medio de nuestro sentido más sensible, el tacto. No siempre se le da la importancia que realmente tiene y en ocasiones sólo nos ocupamos de cuidar la parte más visible olvidándonos de otras zonas igual de importantes.

La piel necesita protegerse diariamente de bacterias y microorganismos que intentan colonizarla, su gran defensor es el manto hidrolipídico que está formado por nuestras secreciones, como el agua, la grasa, incluso las células muertas. Este manto es tan fuerte como delicado.

La higiene de la piel

La higiene es muy importante, ya que hay que eliminar los restos de células que taponan los poros impidiendo que cumplan bien sus funciones; además del exceso de sebo y las partículas de polución tan abundantes en muchas ciudades.

Para una higiene óptima se utiliza agua y jabón, sin embargo, el jabón elimina el manto hidrolipídico el cual tarda veinticuatro horas en recuperarse. Mucha gente no es consciente de la importancia de este manto, no sólo en la cara, sino en todo el cuerpo. Al no tener ninguna defensa las bacterias dañan nuestra piel, creando alteraciones; lo ideal sería utilizar aceites o leches hidratantes y nutritivas en cuanto se sale de la ducha.

Tenemos otro componente básico en nuestra protección, el pH; generalmente se dice que es entre cinco y seis; esa es la media global de nuestro cuerpo, zonas como la axila o la ingle tiene un pH diferente, el olor de estas zonas es característico. Esta protección ácida es, al igual que el manto hidrolipídico, muy vulnerable a geles y jabones.

Podemos encontrar diferentes productos que nos ayudan a mejorar esas protecciones. Es importante que tengamos en cuenta que no toda nuestra piel es igual. Podemos encontrarnos con personas con una piel muy hidratada en el rostro y muy sensible en las piernas. Tenemos tendencia a cuidar con mimo la piel que más exponemos a nuestro entorno, con la que nos representamos, el rostro; descuidando así, piernas, pies y demás. Son igual de importantes y sufren agresiones.

Es fundamental…

Hacer un peeling cada 15 días, hidratar y tratar la piel de todo nuestro cuerpo no sólo es un beneficio estético, sino también físico. La piel tiene memoria, si la mimas ella te responderá jovial y fresca; si la descuidas, se apagará y se arrugará prematuramente.

Nuestra piel habla por nosotros

Nuestra piel es la representación de cómo somos, cómo estamos y qué nos daña. Cuando estamos avergonzados se sonroja; cuando somos felices, está radiante; cuando comemos algo que nos daña, nos sale un sarpullido. Hay alimentos como el café y el tabaco que hacen envejecer nuestra piel. Los estados anímicos también influyen como el estrés o impactos emocionales muy fuertes que la apagan, la envejecen e incluso pueden aparecer varios trastornos. Nuestra piel es nuestro semáforo que se pone en rojo cuando algo no va bien.

Una manera de hidratar y cuidar nuestra piel por dentro es bebiendo dos litros de líquido diario, sobre todo se recomienda el agua.

Sugerencias naturales para lucir una piel hermosa

El agua se podría sustituir por deliciosos zumos recién exprimidos o licuados. El zumo de mango es muy bueno para las defensas; el zumo de papaya es rejuvenecedor. El zumo de tomate aporta vitaminas y contiene minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio, etc. La sandía, la pera, la naranja y la piña son diuréticos, depurativos, ricos en minerales y refuerzan nuestro organismo.

Estos zumos, tan exquisitos, no sólo ayudarán a nuestra piel, sino también a nuestras defensas y a nuestro organismo en nuestra vida cotidiana.

Otra ayuda muy importante son los tés y las infusiones. Como el té verde, té blanco, té rojo, tés frutales, etc; sin embargo contienen teína, un estimulante nervioso como la cafeína. Las infusiones se pueden utilizar tanto por vía oral como en baños de vapor o compresas; por ejemplo la achicoria, un depurativo. El Dong quai conocido como el ginseng femenino, es un tónico rejuvenecedor. La ortiga, una planta conocida por su función irritante al tacto, sin embargo, tiene muchas propiedades beneficiosas entre ellas destaca la crema o loción para irritaciones cutáneas y quemaduras; etc. Al igual que los tés, las infusiones no son toleradas por todo el mundo.

Si con todos estos cuidados vemos que nuestra piel no responde adecuadamente, debemos pensar que quizás haya otro factor que este alterándola. Es necesario acudir a un dermatólogo lo antes posible.

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