domingo, 23 de enero de 2011

Acné, el estallido del rostro

REVISTA CONSUMER

Para evitar lesiones más graves es fundamental acudir al dermatólogo ante la aparición de los primeros granitos.

Juventud, divino tesoro, decía el poeta. Sin embargo, el despertar de esa etapa vital es también una época de revolución hormonal que, en ocasiones, pasa factura al rostro.

El acné es una enfermedad de la piel muy común, visible y antiestética, que se desarrolla en distintas etapas de la vida como la adolescencia, la juventud y la del adulto joven. En estas edades, mostrar una buena imagen corporal es para muchos, determinante.

Por este motivo, el bienestar psíquico de las personas afectadas, además del alcance de sus lesiones, es una razón de peso suficiente para iniciar un tratamiento que borre el indeseable acné de las regiones corporales afectadas.

EL ACNÉ Y SUS LESIONES

El acné vulgar, también llamado polimorfo, aparece en zonas seborreicas localizadas en el rostro y en la parte superior del tórax. El motivo reside en que son áreas de piel ricas en producción de sebo y esto favorece la posterior aparición de las lesiones típicas del acné. La secuencia de los hechos es la siguiente: en la mayoría de los casos, el acné debuta en la adolescencia ya que las hormonas adrenérgicas actúan sobre pequeños vellos invisibles (los folículos pilosos) de la cara y del tronco, que se inflaman.

A continuación, se registra un aumento de la grasa que obstruye esos folículos y, en consecuencia, se forman unos granitos rojos que se llenan de pus y otras lesiones más profundas que luego cicatrizan. Por último, en ese terreno graso la bacteria "Propionibacterium acnes", que se encuentra en la superficie de la piel, coloniza las zonas dérmicas ricas en sebo y origina la inflamación característica de estos granos.

Tratamiento.
Cuanto antes

Los expertos insisten cada vez más en que dejar pasar el tiempo, sin iniciar rápido un tratamiento, es un error. Aunque el acné no se puede prevenir, sí se puede tratar de forma precoz en cuanto aparecen las primeras señales con el fin de frenarlo y evitar daños posteriores, como las cicatrices.

Hay que tener en cuenta que el inicio del tratamiento no siempre lo marca la gravedad del acné (es decir, si este se encuentra muy extendido, tiene lesiones muy profundas, nódulos y quistes), sino el malestar psicológico del afectado. Esto se debe a que hay personas que se encuentran tan deprimidas que necesitan que se les aplique un tratamiento médico cuanto antes para que el acné desaparezca de su cara, aun cuando éste no sea grave.

El acné se puede controlar con tratamientos tópicos que contienen medicamentos antibióticos, peróxido de benzoilo y retinoides. Son cremas y sales que se aplican sobre la piel, pero que siempre deben utilizarse bajo control médico.

También se trata con fármacos, como los antibióticos por vía oral o bien hormonas, cuyo objetivo es controlar la producción excesiva de la grasa que conduce a la formación del acné.

En los casos de acné rebelde se puede utilizar la isotretinoína -más popular por la marca Roacutan ®-que resulta beneficiosa para controlar el factor graso, las hormonas y las bacterias que intervienen en la aparición del acné. Aunque, debido a sus efectos secundarios, ya que reseca la piel, aumenta el nivel de lípidos en sangre y en mujeres embarazadas puede causar daños en el feto, siempre debe utilizarse bajo control médico.

Las personas que ya tienen cicatrices y marcas pueden recurrir a soluciones cosméticas, entre las que figuran los peelings y otros tratamientos para combatir la sequedad excesiva del rostro. Tras aplicar alguna de las opciones terapéuticas disponibles, el acné remite y se consigue controlar al cabo de unos seis meses y un año en la mayoría de los casos, en torno al 80 por ciento . Para conseguirlo, se debe aplicar el tratamiento más apropiado para cada tipo de paciente y es fundamental no abandonarlo si se quieren lograr buenos resultados. Con el tiempo, el acné puede volver a aparecer, pero si ya se ha controlado una vez de manera correcta, reaparecerá de forma menos intensa y será más fácil de frenar.

Ante el problema, actúa de inmediato
Ante la aparición de los primeros granos...

1. Acudir pronto al dermatólogo.

2. Evitar el estrés.

3. No abusar de la exposición solar. Aunque en su justa medida tomar el sol incide de forma positiva sobre el grano, su abuso
puede empeorar algunos casos de acné.

4. Mantener una higiene correcta sin llegar al exceso. Según cada piel, se realiza una o dos veces al día, con jabones suaves o para pieles con acné.

El secado debe hacerse de manera suave y sin frotar y hay que mantener el pelo limpio y apartado de la cara.

5. Los alimentos grasos, como el chocolate, no producen acné, por lo que no hay que suprimir ninguno en concreto, a menos que las personas afectadas noten que empeoran al tomarlos. En cualquier caso, se debe seguir una dieta sana, sobre todo en
casos de obesidad.

6. Las mujeres susceptibles de sufrir acné deben evitar el maquillaje y los cosméticos grasos porque taponan los poros. Se pueden utilizar aquellos que en la etiqueta ponga "no comedogénico", "libre de aceites" o "no produce acné". Y dejarse aconsejar por el médico.

7. En los hombres, es posible que el afeitado agrave la situación, por lo que es preferible evitarlo.

Cada uno deberá averiguar si le perjudica menos utilizar la maquinilla eléctrica o las cuchillas de afeitar.

8. No se deben intentar reventar los granos ni manipular las lesiones, puesto que al hacerlo se rompen hacia el interior, aumentan de tamaño y provocan una mayor inflamación de la piel.

9.Las personas que ya han quedado con marcas pueden someterse a un tratamiento cosmético específico. Actualmente existe varias opciones.

10. Los medicamentos para el acné pueden producir irritación, enrojecimiento y ardor. Al principio se pueden usar menores cantidades y en días alternos (siempre que así lo prescriba el médico) y poco a poco aumentarla.
Se aconseja aplicar las cremas después de haberse lavado y secado bien y evitar el contacto con los ojos.

11. Con tratamiento, el acné tarda en mejorar cuatro semanas. Después hay que continuar hasta el final y no abandonarlo para evitar recaídas.

1 comentario:

  1. Yo tenía muchos puntos negros y espinillas hasta que cambié mis hábitos de higiene y empecé a usar Innéov Imperfections. Me ha ayudado muchísimo y se los recomiendo! Yo leí acerca de este producto en su página, les paso el link para que puedan revisarlo: http://bit.ly/olQTYq

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