¡ Adiós a los cachetes !

Las bolas o bolsas de Bichat son cúmulos de grasa que se localizan por debajo de los pómulos y que le dan soporte y estructura a nuestro rostro, y dependiendo de su tamaño pueden dar una apariencia de cara redonda con ángulos poco definidos. A muchas personas les molesta, sobre todo cuando son muy grandes. La buena noticia es que ahora mediante un proceso de cirugía estética llamado “Bichectomía” se puede retirar este volumen sobrante de las bolsas logrando un rostro más alargado, delgado y haciendo la estructura ósea facial más definida. Las bolsas de Bichat se encuentran presentes en todas las personas; sin embargo, estos depósitos grasos pueden ser exagerados o deficientes, dando al rostro un aspecto abultado o más estilizado.

“La Bichectomía es un procedimiento quirúrgico muy simple, mediante el cual retiramos las Bolsas de Bichat, que son dos cúmulos adiposos que tenemos en las mejillas. Con esta cirugía la cara se ve más delgada y se marca un poco más el surco que está por debajo de los pómulos, dando un mejor contorno facial”, dice Norma Paz, odontóloga especialista en Estética Dental de la clínica “Diseño de Sonrisas”, Vitaldent.

Esta cirugía es un campo compartido entre cirujanos plásticos, maxilofaciales y odontólogos.



Sobre el diagnóstico y el procedimiento

Este procedimiento está indicado en personas menores de 45 años, que deseen tener la cara más delgada o marcar un poco más sus ángulos.

“Se necesita realizar un diagnóstico previo para medir las proporciones del rostro actual del paciente y evaluar si la cirugía le aportará una mejora en la armonía y suavidad a la apariencia”, explica la especialista.

Si decides optar por esta alternativa, debes estar consciente que como todo procedimiento clínico, siempre hay un riesgo, sin embargo en este caso es mínimo.

“Se utiliza anestesia local (a la cual, algunos pacientes tienen alergia). Esta cirugía tiene poco riesgo si se procede con cuidado y delicadeza, y se conocen con detalle los referentes anatómicos. Las complicaciones de la Bichectomía en sí son las mismas que se tiene con toda cirugía, aunque son poco frecuentes, pero puede haber hematomas, infección, sangrado. Por este motivo es importante que el paciente siga las instrucciones postoperatorias del cirujano al pie de la letra”, explica Paz.

Los resultados de esta cirugía son definitivos; la Bolsa adiposa de Bichat no se regenera.

“En mi experiencia, la mayoría de las mujeres desearía tener menos volumen en sus mejillas, y muchos hombres lo perciben igual, aunque esta inquietud predomina en el sexo femenino”, asegura.

Esta cirugía, que dura aproximadamente 40 minutos y es ambulatoria, se realiza en un consultorio dental y luego el paciente se va inmediatamente una vez concluido el procedimiento.

“El paciente puede volver a sus actividades normales a los 3 días. Los resultados iniciales ya se pueden notar considerablemente a las 2 semanas, y a los 2 meses están ya establecidos los resultados definitivos”, dice la especialista.

Con esta cirugía, que es accesible porque no es cara, es posible apreciar los resultados relativamente rápido luego de la operación. Es así como las personas que se someten a este procedimiento, notan ya al poco tiempo más delgado su rostro y sus pómulos reducidos, lo que trae también como consecuencia, en algunos casos, que el paciente luzca más joven.



Cuidados post operatorios

Se recomiendan tomar líquidos fríos las 24 horas posteriores a la cirugía, además se deben evitar los ejercicios las primeras dos semanas después de la operación.

Para prevenir infecciones es importante mantener una higiene bucal previa a la intervención y también después de la cirugía.

Cabe mencionar que con esta cirugía se obtienen resultados definitivos. Así que si te sometes a ella, aunque aumentes de peso no es necesario repetir el procedimiento.

Sabías que….

Las Bolas o Bolsas de Bichat se describieron por primera vez en 1732 por el anatomista Lorenz Heister, quien las llamó “glándulas malares”, pues creía que eran de naturaleza glandular. 70 años más tarde, en 1802, el anatomista y biólogo francés, Xavier Bichat describió su anatomía real y la clasificó como una “bolsa” puramente grasa.