El color del cabello

Teñirse el cabello es una idea perfecta para atreverse con algo nuevo y probar distintos estilos que nos permitirán averiguar de qué manera lucimos mejor. Es importante que si has tomado la decisión de recurrir al tinte de cabello para lograr un cambio de estilo, toma en cuenta estos consejos:

Si piensas en un cabello castaño: dependiendo del tipo de piel podrás optar por una tonalidad u otra. Si tu piel es clara con tonos rosados, elige un tono cenizo para tu pelo. Si tu piel tiene tonos amarillos, opta por el castaño dorado o bien el color miel, dos opciones que favorecerán al máximo tu rostro. Si tu piel es morena el cabello castaño puedes usar tonos oscuros, con destellos dorados, en caramelo o en tono canela, puedes optar por cualquier tipo de tinte oscuro, ya sea en negro o en cualquier tonalidad de castaño oscuro. Si tienes piel clara, un tono de tinte en castaño, avellana o castaño cobrizo te quedará ideal, porque suavizará mucho el aspecto de tu rostro. Puedes probar con una tonalidad castaña si tu rostro es de color oliva. Además, si tus ojos son de color marrón oscuro, el tinte en color castaño te quedará muy bien.

Si piensas en un cabello dorado: en este caso hay que tener cuidado de la tonalidad que se elegirá, es importante estar seguros de que vamos a salir favorecidos de esta elección porque, la opción rubia no está recomendada para todo tipo de personas. En el caso de que tu pelo sea negro, o bien café oscuro, recuerda que el tinte rubio no va a lucir en absoluto natural en tu cabello. Por ello, es preferible que recurras a los reflejos dorados o de color miel. Si tu piel es clara puedes escoger tintes que ofrezcan un rubio algo más ceniza, en claro o champagne platinado. Si tu piel tiene matices en olivo, puedes probar con un rubio dorado, o bien con un tinte en color miel. Si buscas un tinte rubio, puedes apostar por cualquier tipo de tonalidad siempre que tu pelo natural ya sea claro. Ten en cuenta que, si tu tono de piel es claro, puedes apostar por un tinte de tonalidad champagne, así como también de color arena.

Si piensas en un cabello pelirrojo: Si tu piel es clara, opta por un tono rojo discreto y claro, o cálido. No escojas un pelirrojo muy fuerte. Por el contrario, si eres morena de piel, ten en cuenta que, si tu moreno es claro, puedes probar con tonos caoba o castaño-rojizo para tu tinte. Pero si tu piel morena tiende más a la tonalidad oliva, y es un moreno algo más oscuro, puedes usar un tinte en color vino. Recuerda que, para elegir tu tinte de pelo, es imprescindible tener en cuenta no sólo tu color natural de cabello, sino también tu tono de piel y el color que llevan tus ojos. Si tu piel es oliva, un tinte rojo te quedará muy bien. Un tinte castaño rojizo te sentará muy bien si el color de tus ojos es claro. Un tinte rojizo también favorece a las personas con ojos en marrón oscuro.