10 trucos para una melena soñada

¿Quién no sueña con una cabellera sana y hermosa? Todas sin duda alguna, pero conseguir esto no es una tarea muy sencilla. La falta de tiempo para cuidarla, la contaminación ambiental, la dieta, el uso de secadoras y planchas, y los productos químicos, son los mayores responsables de que el pelo pierda vida y brillo.

Y ni que hablar después del verano que el pelo queda maltratado sin piedad por el sol y el cloro de la piscina. En otoño e invierno, especialmente en ciudades que son poco húmedas como la nuestra, hay que darle mayor atención a la piel y el cabello.

Por ello, sería bueno que te des un tiempo aunque sea una vez a la semana para mimar a tu cabellera. Entérate que puedes hacer por ella y qué debes evitar, de repente los te falte información, o que, incluso, ni siquiera estés empleando los productos correctos.



10 TRUCOS

Te brindamos ocho consejos que transformarán el aspecto de tu melena.

Aceites. Todos los beauties de belleza para el cabello y la piel están apuntado a este maravilloso aceite. Busca un aceite de oliva extra virgen o algún aceite que tenga ingredientes vegetales antioxidantes como el de plata.

Cepilla. Es importante que diariamente cepilles tu cabello y por lo menos dos veces al día, una puede ser luego del baño y otra antes de dormir. Utiliza un peine o cepillo de cerdas naturales que no lo rompan y estropeen. Hay algunas líneas que ofrecen cepillos especiales y no es mero marketing

Productos. Evita por completo el uso de productos tóxicos y que sean muy fuertes. Si te decoloras el pelo, es fundamental que tu colorista conozca bien tu cabello y los productos, y tiempo que son adecuados para ti. Luego del color haz un esfuerzo y compra productos que le devuelvan keratina al pelo.

Secadores y planchas. Es muy importante cómo te secas el pelo porque son agentes agresivos. Los expertos recomiendan colocarte boca abajo para aplicar el calor mientras masajeas ligeramente la raíz separando los mechones y ahuecándolos. Crearás un efecto natural además de ganar en movimiento. Recuerda que no debes utilizar el máximo de calor. Si luego utilizas plancha debes ver una forma de cambiar esta rutina porque el calor sobre calor no está recomendado. Así que elige solo uno. Puedes secarlo naturalmente y luego pasar la plancha igual en temperatura media.

Mascarillas para hidratar. Usar cremas para hidratar es fundamental, pero hay que hacerlo bien. El pelo debe estar limpio, deja actuar la mascarilla nutritiva según el tiempo que indique en sus instrucciones de uso y si puedes darle vapor mucho mejor.

Dieta. Lo que comes no solo se refleja en tu cuerpo, sino que influye en el aspecto del pelo. Por eso, es importante que observes detenidamente si lo que comes está haciendo que se vea opaco. Asegúrate de consumir una cantidad suficiente de proteínas, especialmente pescado, carne de res, lentejas y lácteos. Por otro lado, el hierro fortalece el cabello y los ácidos grasos omega3 que contribuyen al buen crecimiento; esto encontrarás en el pescado, aceite de oliva y nueces.

Cuídate del sol y de las temperaturas extremas. No expongas tu melena al sol y a temperaturas muy altas, es decir cuando tomes un baño no es aconsejable que el agua esté muy caliente.

Productos diarios. La elección de los productos que utilizas para lavarlo, es fundamental. Se recomienda aplicar champú dos veces para que la limpieza sea más efectiva, y masajear el cuero cabelludo cada vez que lo aplicas. Eso mejora la circulación y favorece el crecimiento. Si tu cuero cabelludo es grasoso utiliza acondicionadores para tu tipo de pelo y no apliques desde la raíz.

Corta con regularidad. Los expertos recomiendan cortar las puntas cada dos o tres meses. Ten en cuenta que no es aconsejable que te escalen el cabello con una cuchilla, muchas cortes acuden a esta técnica pero veces las puntas abiertas tienen a picarse.

Jamás duermas con el pelo mojado. Ir a la cama con el pelo húmedo no es bueno para el crecimiento del cabello. Hace que se debilite poco a poco y la cutícula se dañará. Además, puede provocar picores o irritaciones muy molestas en el cuero cabelludo.