sábado, 4 de marzo de 2017

La exfoliación, una nueva obsesión beauty



Piensa en aquellos tiempos en los que los guantes de crin y los cepillos de madera de cerdas naturales colgaban de la ducha de nuestras madres y abuelas. La exfoliación corporal era un must, al igual que aplicarse un sérum hoy en día. Y aunque la facialista de Julianne Moore y Naomi Watts recomienda la exfoliación corporal en seco todos los días utilizando estas herramientas ‘old school’, los nuevos cosméticos exfoliantes permiten hacerlo cómodamente en la ducha y resultan sumamente efectivos sin tener que aplicarlos día sí y otro también.

Sabemos que la exfoliación corporal sirve para eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel impidiéndole respirar. Pero eso no es todo, y es que queremos saber: ¿por qué es tan importante? ¿Cuáles son sus principales beneficios? ¿Qué tipo de pieles pueden verse más beneficiadas? ¿Con qué frecuencia debemos recurrir a la exfoliación? ¿De qué manera debemos aplicar el exfoliante? En este artículo indagamos en los mejores trucos de experto para que realices la mejor exfoliación corporal y consigas esa piel que tanto quieres.

Todo lo que la exfoliación corporal puede hacer por ti

Las células de nuestra piel se multiplican, mueren y se renuevan. La exfoliación acelera este fenómeno natural estimulando la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de la superficie, de manera que la piel retoma su suavidad y flexibilidad. Y es que, al eliminar la capa de células muertas de la epidermis, la piel está más receptiva para absorber cualquier principio activo que se aplique.

Productos recomendados

Los exfoliantes en gel o en crema con bolitas exfoliantes –ya sean en bote o en tubo– son los mejores. En este apartado, hay para todos los gustos y todas las pieles. Para el cuerpo, se utilizan exfoliantes más fuertes, con fibras naturales de loofah –esponja vegetal–, cristales de sales marinas o camomila. Si son para usarlos en casa, la mejor opción son los exfoliantes de tipo scrub, con una base cremosa o en gel con micropartículas que pueden ser de sal, de hueso de albaricoque, microcristales, silicio, polietileno, etc. Este tipo de exfoliantes son más fáciles de trabajar mediante un masaje y dejan menos residuos, ensuciando menos.

Encuentra el momento más relajante

¿Por la mañana o la noche? Aunque no existe un momento del día que sea mejor, el más adecuado es aquel en el que se disponga de más tiempo para poder beneficiarse, sin prisa, de todas sus bondades. Y es que expertas en belleza afirman que lo ideal sería aplicar una buena hidratación después de exfoliar la piel y dejar que se absorba la crema, aceite o mascarilla sin tener la prisa de vestirse enseguida. Con esto en mente, lo mejor sería convertir la exfoliación en un ritual de fin de semana o para la ducha de después del gimnasio.

Lo que sí, recuerda que la temperatura de la ducha no supere los 35-37 grados y acaba el ritual con un buen chorro de agua fría para tonificar.

Con masajito incluido

La forma en la que aplicas el producto es igual de importante: el masaje que hagamos con nuestras manos es una de las claves para que este ritual funcione. Para estimular la circulación y favorecer el drenaje –dos de los grandes beneficios de la exfoliación corporal–, es importante que los movimientos sean siempre de forma ascendente o en círculos. Y para concretar, los ascendentes deben hacerse en brazos y piernas, mientras que los circulares están más indicados para la zona del abdomen, el pecho, la espalda y los glúteos.

Para finalizar

¡Hidrátate! Aunque algunos exfoliantes ya llevan hidratación incluida, lo ideal es aplicar una crema o loción corporal después de la exfoliación. Sería lo más conveniente, por mejorar la hidratación y porque es el mejor momento, pues la piel está mucho más permeable.

Sobre la frecuencia

Si lo haces en un centro de estética, puedes realizarlo una vez al mes, pero si no dispones de ese tiempo, como mínimo una vez por estación. Si no eres de las que va a centro, sucúmbete a tu propio ritual de exfoliación en casa una o dos veces al mes. Eso sí, tampoco podemos generalizar puesto que siempre dependerá del tipo de piel.

Apto para todo tipo de pieles

La única contraindicación de la exfoliación es tener heridas abiertas o quemaduras. Y aunque las pieles sensibles o reactivas deben tener más cuidado, existen exfoliantes muy suaves que se pueden aplicar en todo tipo de piel. ¿Las más beneficiadas de este ritual? A nivel corporal, las pieles secas son las que tienen más necesidad ya que, cuando se aplica la crema hidratante/nutritiva en una piel exfoliada, la hidratación será más efectiva.

Por último…

Antes de que comiences a disfrutar de las bondades de este ritual, recuerda que en zonas como rodillas y codos es importante insistir más cuando se realiza la exfoliación, pues son zonas que tienden a deshidratarse más.


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