jueves, 18 de junio de 2015

En invierno cuida tus manos y uñas

Cada época del año tiene características climáticas propias que pueden causar serios problemas en la piel si no sabemos qué hacer para cuidarla y protegerla en las condiciones adversas que puedan presentarse.

La época invernal en la que nos encontramos es, como sabemos, especialmente delicada: el frío y el viento, unido a los cambios bruscos de temperatura y humedad que se dan entre el interior y el exterior de los edificios, provocan un aumento de la sequedad y sensibilidad de la piel y pueden incluso producir irritaciones y grietas, en los casos más extremos. El rostro y las manos son las zonas que más sufren al estar más expuestas y desprotegidas.

Hoy te damos unos tips para el cuidado de las manos.

-No te laves las manos con agua demasiado caliente y sécalas suavemente, sin frotar demasiado.

-Aplica una crema hidratante específica para esta zona varias veces al día.

-Cuando realices tareas de limpieza, procura usar guantes y utiliza productos que protejan tus manos.

-Antes de acostarte, aplícate una capa abundante de crema y ponte a continuación unos guantes de algodón. Así, tendrás las manos bien calientes durante toda la noche y conseguirás que la hidratación sea mucho más efectiva. Por la mañana, tus manos estarán muy suaves y perfectamente hidratadas.

• Realizar la manicuría una vez por semana.

• Aplicar siempre protector solar con FPS mayor a 30, incluso en invierno. Esto previene manchas.

• Evitar el lavado demasiado frecuente de manos y el uso excesivo de jabones y alcohol en gel, en especial aquellos jabones antibacterianos que son altamente irritantes.

• Realizar los quehaceres domésticos con guantes de látex con capa interna protectora de algodón o guantes de nitrilo.

• Aplicar cremas humectantes las veces que sea necesario, especialmente luego del lavado de manos.

• Utilizar guantes aislantes del frío en invierno.

• Las uñas también requieren cuidados específicos: las lacas y el removedor de esmalte contienen solventes que dañan la lámina. Para reforzar su crecimiento y fortalecer su calidad es importante utilizar fórmulas basadas en cremas o aceites que contengan vitaminas, polifenoles y minerales.

PARA TENER SIEMPRE A MANO

• Fortalecedor con keratina, aloe vera y vitamina E: indicado para uñas extremadamente resecas y sensibilizadas.

• Aceite de almendras para cutículas: es un potente emoliente que tiene acciones hidratantes y ayuda a mantener el equilibrio húmedo de la piel y las uñas. Recomendable como tratamiento de uso diario porque puede aplicarse incluso sobre la uña esmaltada. Aplicado una o dos veces al día con un suave masaje mejora la calidad, la textura y la apariencia de las cutículas.
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