sábado, 14 de julio de 2012

"El orgullo de ser gordo", el grito de un nuevo tipo de militantes

La estadounidense Cat Pause, que se describe a sí misma como "gorda" pero rechaza los términos "obesa" o "pasada de peso", es la pionera de un nuevo tipo de estudios universitarios sobre el lugar de los gordos en la sociedad y reivindica el orgullo de tener muchas, muchas curvas.

Científicos y profesores de Australia y Estados Unidos se reunieron este fin de semana en la universidad Massey de Wellington para la primera conferencia en Nueva Zelanda sobre esta nueva disciplina que, según Cat Pause, tiene su lugar en las facultades junto a la historia o a las ciencias políticas.

Los participantes discutieron sobre temas como "El odio de los gordos y la izquierda en la época de la 'epidemia de obesidad'" o "El papel del diagnóstico en la marginación de la corpulencia".

"Una de las razones por las que tenemos tanto miedo y odiamos la grasa es que pensamos que podemos leer en el cuerpo de la gente", explica Cat Pause a la AFP. "Cuando la gente ve un cuerpo como el mío, les dice que estoy mal de salud, que es un cuerpo enfermo. Les dice que no hago deporte y solo como porquerías", asegura.

Según Cat Pause, la realidad es que ciertas personas son más gordas que otras y el estudio de los gordos ("fat studies") subraya la necesidad de que la sociedad acepte este hecho, en lugar de juzgar a los gordos y obligarles a perder peso.

Su primer objetivo fue reapropiarse la palabra "gordo" con el fin de que no sea utilizada como un insulto, un poco como la comunidad homosexual había reivindicado el término 'queer' (maricón).

La gente habla ahora del "orgullo de ser gordo", como existe el "orgullo de ser homosexual" ('gay pride'). Quieren resistir a lo que consideran la presión de todo un sector económico para hacerles bajar de peso.

Cat Pause aborrece la expresión "estar pasada de peso" porque implica que está por encima de su peso normal. Lleva años sin subirse a una báscula pero la última vez que lo hizo pesaba 130 kilos.

También "obesidad" es un término médico, "utilizado por la comunidad médica para convertirla en una patología, una enfermedad", estima.

Graves consecuencias para la salud

Para Andrew Dickson, profesor de la universidad de Massey, la industria alrededor de la pérdida de peso se ha construido sobre la inseguridad de las personas gordas.

"Sabemos que un 95% de la gente que intenta perder peso fracasará. No podemos hablar por lo tanto de un sector económico dedicado a la pérdida de peso. Lo que venden son soluciones para tratar la ansiedad en torno al peso", según el profesor.

Dickson se sintió muy angustiado cuando siguió un régimen para bajar de 130 a 80 kg, a base de carreras, dietas y pastillas adelgazantes. Ahora pesa 100 kg y considera que se encuentra en forma, aunque los gráficos lo coloquen entre los obesos.

Los médicos subrayan sin embargo que la gordura puede acarrear graves consecuencias para la salud. "No se trata sólo de ver lo que pesas con respecto a tu talla, se trata de saber también lo que sucede con tu hígado, con tu páncreas, en puntos que no son visibles", advirtió Elaine Rush, nutricionista de la Universidad Tecnológica de Auckland, en TVNew-Zealand.

Kath Read, una australiana que participaba en la conferencia, estaba escandalizada por la maldad de las reflexiones que le hacen a veces.

"No pasa un día sin que un desconocido me diga una grosería por la calle", declara. "Y no son necesariamente gente que te puedas esperar, por ejemplo adolescentes, sino gente de traje y corbata, o mujeres de mi edad, 40 años. Resumiendo, personas que crees muy respetables", explica.

Existen leyes contra el racismo y contra el sexismo, pero la discriminación de los gordos no sólo está tolerada, sino alentada por los gobiernos que hacen campañas contra la obesidad.

Para darle un corte de mangas a los kilos de más, Cat Pause colecciona básculas importadas de Estados Unidos: en lugar del número de kilos, marcan "fantástico", "perfecto", "sexy"...

AFP



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