viernes, 5 de abril de 2013

La vitalidad del color en el cabello se refleja en el rostro


Acabado del tinte que realza los rasgos de la modelo.

Todo cambio es positivo si nos llena de vitalidad, en ocasiones deseamos vernos y sentirnos diferentes, para esto recurrimos a métodos no invasivos como el color del cabello que, desde luego, transforma la apariencia de la persona destacando sus rasgos o suavizando los mismos.

Una de las ventajas maravillosas de cambiar el color del cabello radica en su sencillez, si desea disimular algunas canas, verse más joven o si prefiere un pelirrojo o rubio, los tintes le brindan la posibilidad de hacerlo con natural profundidad, brillo y volumen.

Precisamente la colorimetría (el arte del color) ofrece una infinidad de colores y diferentes posibilidades para que el profesional de peluquería pueda inspirarse en la creación de un diseño de color en la cabellera de la mujer o el varón. Como es lógico la creación surge de la inspiración de quién lo realiza y sobre quién se lo aplica.

Antes de aplicar el tinte es importante tomar en cuenta el color natural del cabello y su pigmentación, el color deseado y la estructura capilar.

Para un resultado óptimo, debemos conocer qué diferencia de tono hay entre el que tiene y el que quiere, saber cuál es el principio del diseño,observar si se debería aclarar, oscurecer, cambiar el tono, realizar varios tonos, tonos con diferentes reflejos, colores de la misma gama o colores opuestos.

En la actualidad, gracias a muchas investigaciones, la ciencia y la tecnología de los tintes es realmente muy confiable y ofrece una variada gama de colores que, sin duda, le proporcionarán el color deseado. Pero, también se exige que la persona que aplique estos tintes sea un profesional con conocimientos amplios de colorimetría.

Por ejemplo: Pasar de un tono oscuro a uno claro. Si la pigmentación es natural es mucho más sencillo el cambio y puede efectuarse directamente con el oxidante adecuado.

En otros casos, si el tono por aclarar no es natural (teñido), es casi siempre necesario hacer una decoloración, puesto que el tinte sobre tinte apenas se logra aclarar.

Si la persona ha utilizado un tinte negro por mucho tiempo y desea cambiar a rubio es un proceso muy difícil que no se realiza de la noche a la mañana, porque se corre el riesgo de estropear el cabello. Lo usual es primero analizar bien el cabello, si está maltratado es mejor no aplicar el tinte hasta que el cabello recupere su ph. Por el contrario si el cabello está sano se debe pasar a un tono café y, posteriormente, a un tono más claro hasta llegar al rubio. Se debe explicar a la persona que es un trabajo de decoloración intensa y que el cabello podría sufrir sus consecuencias.

COBERTURA DE CANAS

La correcta cobertura de canas suele ser una de las preocupaciones más importantes del profesional, puesto que a menudo se interpreta que una perfecta cobertura, a costa de lo que sea, es la finalidad más importante de la tintura.

Se debe considerar que existen determinados tipos de cabellos, algunos tienen una dificultad natural para cubrir las canas, por lo que debemos emplear las gamas de colores que por su naturaleza tienen una mayor capacidad de cobertura, asegurando así el éxito al elegir el color del tinte más adecuado.

Para las canas muy rebeldes es aconsejable efectuar un mordiente (es una técnica de colorimetría que consiste en ablandar las canas).

Matización de mechas de amarillos tenaces difíciles de eliminar. Una vez que se tienen los mechones decolorados por medio de la técnica habitual (gorro de mechas o con papel estañado y decoloración) se debe lavar lo mejor posible las mechas para eliminar cualquier porción de decoloración (un pequeño residuo puede hacer fracasar el proceso posterior).

RETOQUE DEL TINTE

Una vez conseguido el color deseado, las próximas tinturas consistirán en: a) Teñido de raíz virgen y b) Repaso del mismo color en medios y puntas.

Teñido de la raíz virgen.- Consiste en reproducir lo que se hizo en la primera tintura (oscurecer, aclarar o cubrir la cana), pero de una forma mucho más cómoda y fácil, puesto que la raíz, al tratarse de un cabello virgen, es mucho más “dulce” para tomar el color. Ahora se cubrirá la cana con mayor facilidad, tomará mejor un color oscuro y con oxidantes más bajos aclararemos el tono deseado.

Repaso de medios y puntas.- Ahora es más fácil este trabajo, puesto que se pretende reproducir un tono sobre el mismo tono que ya se tenía. Con toda seguridad el resultado mejorará a cada nueva aplicación.

Cuando se trata de cabellos porosos o con permanente en tonos claros y extraclaros, se debe trabajar con sumo cuidado.

CONSEJOS

Lo mejor es no tratar de hacer cambios radicales en un día. Si el cabello está con tinte negro o rojo no pretenda aclarar a un rubio platinado. Porque de hecho estropeará su cabello.

Lo aconsejable es que el cabello esté bien hidratado para realizar un tinte o unos rayitos. No se recomienda realizarse una permanente y tinte en el mismo día.

Si es un cabello poroso el profesional debe elegir bien el color del tinte y el oxidante a trabajar. Después del tinte se debe utilizar un champú sin sal, para que el color perdure más. No lavarse todos los días. Se debe hidratar el cabello con ampollas y cremas hidratantes.

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