viernes, 7 de octubre de 2011

¿Hasta cuánto es suficiente? Ellas. Son histriónicas y quieren llamar la atención


Qué tienen en común Dolly Parton, Moria Casán, Sabrina Sabrok, Luciana Salazar, Pamela Anderson y Heidi Montag?, pues son histriónicas y buscan a toda costa llamar la atención.
Todas ellas consiguieron su cometido gracias a un par de implantes de siliconas que sobrepasaron la normalidad.


Ganaron senos, pero perdieron salud, pues los problemas y complicaciones pueden ir en incremento, como le pasó a Sabrina, que a sólo 10 días de su última cirugía, tuvieron que intervenirla de emergencia debido a que los puntos y la cicatrización no soportaron el peso y, literalmente, se abrieron.


Los senos demasiado grandes pueden llevar a muchas condiciones físicas como dolor de espalda y hombros y postura defectuosa debido al incremento de peso en el pecho. Además, estas mujeres están estirando tanto la elasticidad natural del seno que la piel y el tejido terminarán colgando.


Por si fuera poco, hay menos piel, tejido y cobertura muscular sobre el implante, lo cual puede incrementar la posibilidad de una reacción infecciosa y ocasionar que se desinflen accidentalmente las ‘bubis’. Pero lo más serio de todo es que su columna vertebral puede presentar deformaciones y desviaciones de disco.


Todo este panorama desalentador no desanima a estas seis beldades, que conscientes de estos argumentos en contra no los encuentran suficientes ante la atractiva opción de eclipsar al mundo y las cámaras.


En Hollywood es común la frase: “no tengo talento, pero tengo senos grandes” y acostumbran endosar esta premisa a la actriz Pamela Anderson, cuya carrera subió como la espuma cuando empezó a correr en la playa de Baywatch en traje de baño y su llamativo busto se puso en movimiento.

   Opinión    
Ruth Pareja Lozada | Sicóloga
Aumentarse de manera exagerada los senos es una forma de compensación de alguna carencia; ya sea afectiva o familiar. Los implantes refuerzan la personalidad como cualquier cirugía que te permite sentirte más atractiva, el peligro está en la exageración.

Quienes caen en esto son las personas más histriónicas, porque esa es su forma de llamar la atención y si no lo consiguen se ponen un implante más.
Cada quien define cuánto es suficiente y el cirujano quizá te orienta para saber cuánto podés ponerte, pero realmente quien da la pauta es el entorno social, que te impulsa a hacerlo.
Todas estas mujeres tienen en común la misma estrategia para llamar la atención, aumentando sus senos buscan un espacio y al final lo logran.
Heidi Montag
Es actriz, cantante y diseñadora, pero ha hecho más noticia por sus implantes mamarios y su polémica transformación. Ella quería parecer una Barbie y lo logró, a costa de todo

         Antes                                       Después

             Antes                                     Después
Moria Casán
Ella misma perdió la cuenta de cuántas cirugías tiene. Fue la pionera del quirófano allá por 1973. Sus senos han sido su mayor ‘sex appeal’ en las tablas y la pantalla grande



          Antes                                          Después

Pamela Anderson
Hizo de los implantes un culto y fetiche para muchos. La actriz canadiense fue portada de Playboy y atrajo la atención mundial más que por su talento, por sus enormes senos



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