El bronceado artificial y la exposición al sol aceleran el envejecimiento de la piel.
El usar una cama solar para lucir un buen bronceado puede resultar peligroso para la salud. El médico dermatólogo y miembro de la Sociedad Boliviana de Dermatología, Johnny de la Riva, dice que se debe tener mucho cuidado al utilizar este tipo de artefactos porque son una fuente potencial cancerígena para la piel, además de que causan fotoenvejecimiento.
Fotoenvejecimiento. De la Riva explicó que el fotoenvejecimiento es el conjunto de cambios producidos en la piel por la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) producida por el sol y las camas solares, sin la debida protección.
Este desorden tiene un efecto acumulativo en la piel, que a lo largo del tiempo provoca un daño progresivo e irreversible que va desde la degeneración y oxidación de las células hasta el cáncer de piel, dijo el especialista.
Los primeros síntomas, prosiguió, se evidencian a partir de los 25 años, “en ese momento empiezan a notarse pequeñas manchas oscuras en la piel, en especial en el rostro, que se expanden y forman el melasma”.
De la Riva comentó que en sus años de servicio como especialista, el 85 por ciento de los pacientes que atiende a diario en su consultorio presentan señales de fotoenvejecimiento. “Vienen personas con manchas oscuras en la piel, con graves lesiones, como la queratosis solar; quemaduras en zonas del cuerpo, como el cuello, brazos y piernas, aquellas zonas que se exponen al sol sin una protección adecuada”.
Riesgos en la paz. El dermatólogo indicó también que debido a la altura en la ciudad de La Paz (3.600 metros sobre el nivel del mar), existe una mayor cantidad de radiación ultravioleta que la piel absorbe.
“La exposición desprotegida al sol es uno de los factores desencadenantes de este mal, la sensibilidad de la piel, el enrojecimiento del rostro y otras dermatitis son muy comunes en nuestro medio, sobre todo en personas de piel más clara, como los extranjeros que visitan nuestra ciudad, quienes son mucho más vulnerables a padecer de fotoenvejecimiento”, puntualizó.
Con referencia a las camas solares, el médico consultado aseveró que estos aparatos pueden ser una de las principales detonantes del melanoma “porque al meterse en una de estas camas, la piel recibe una dosis acumulativa de radiación ultravioleta, entonces las células mutan y se forma el cáncer de piel”.
Algunas personas, sostuvo De la Riva, utilizan permanentemente las camas solares, lo que no es aconsejable. “Los efectos se presentan con el pasar de los años, a partir de los 25, cuando una persona aparenta tener más años de los que tiene” y aconsejó el uso de camas solares, como máximo, dos veces al año.
10 por ciento de radiación ultravioleta incrementa cada mil metros sobre el nivel del mar.
El fotoenvejecimiento es el producto de la acumulación de los rayos ultravioleta con el paso de los años.
El fotoenvejecimiento se puede tratar
TRATAMIENTO
Tiene una duración 4 a 6 meses. El paciente debe seguir al pie de la letra las recomendaciones médicas.
PROTECCIÓN
Ante el sol se debe utilizar sombreros de ala ancha, bloqueadores, paraguas y ropa de manga larga.
RIESGOS
El uso exagerado de camas solares puede causar envejecimiento, manchas, arrugas y cáncer de piel.
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