Antes de comenzar con este artículo, debemos aclarar que nos referimos a las parejas en las cuales ambos son mayores de edad y existe una diferencia de edad. Existen varias teorías del por qué un hombre se empareja con una mujer mayor y viceversa. La más común viene del psicoanálisis que postula el fenómeno Edipico como la causa, que en palabras muy simples se refiere a la necesidad inconsciente del hombre de buscar la protección materna, y donde la mujer satisface su necesidad maternal y de dominación. Otras posturas hablan desde la madurez sexual, donde estas parejas buscan equilibrar su sexualidad, ya que ellas alcanzan su mayor intensidad después de los 30 y ellos la tienen entre los 18 y los 30 años, por lo que una unión entre una mujer de 40 y un hombre de 20 daría una "buena ecuación sexual".
La elección de una pareja mayor o menor no siempre indica interés o falta de madurez emocional, ni necesariamente una tranca o una desviación, muchas veces solo responde al sentimiento de amor.
Como individuos tenemos expectativas personales y socioculturales respecto a una pareja y existen algunas que son importantes a la hora de elegir. Si encontramos a un hombre que nos devuelve un sentido de nosotras mismas favorable, donde nos sentimos comprendidas, escuchadas, amadas y deseadas, obviamente que nos enamoraremos de esa sensación de satisfacción de nosotras mismas, no importando si es 8 años menor, de nuestra misma edad o mayor.
La mujer mayor aprendió que el príncipe azul no existe, por lo que sus expectativas son más reales y adecuadas que la de una joven. Suelen ser más cálidas, tolerantes de las diferencias y estables en sus afectos, provocando mayor confianza y seguridad en el hombre que recibirá el apoyo afectivo que necesita. El que una pareja con diferencia de edad llegue a tener éxito y se mantenga en el tiempo, está determinado por el grado de adaptación entre ellos y con el mundo.
El dejar que las opiniones lluevan alrededor sin mojarnos es una tarea difícil, pero el metro cuadrado es personal y depende de cada uno poner el límite para no ser invadido....
Cuando ellos son mayores que ellas
“María (nombre ficticio), contaba como todas sus amigas la criticaban por establecer una relación con una persona que le llevaba 15 años, ellas no podían entender que veía ella en él, o como podía pretender ser feliz al lado de un “vejete”, como le decían ellas sarcásticamente. Todas podían entender el equilibrio económico y emocional que Maria encontraba junto a él, pero les parecía terrible el manejo de la intimidad y las relaciones sexuales, le decían a Maria que esperaban que ella pronto reaccionara y se buscara a alguien que le diera la talla sexualmente, ya que consideraban que la diferencia de edad implicaba poco nivel de satisfacción para Maria”.
Las parejas disparejas se ven enfrentadas a las tediosas explicaciones y a tratar de ser aceptadas como tales. Luchar contra los prejuicios sociales es algo bastante difícil de sobrellevar y muchas veces fracasan en el intento, perdiendo así la oportunidad de ser felices.
Cuando ellas son mayores que ellos…
En pleno siglo XXI, las relaciones de pareja entre un hombre y una mujer bastante más joven que él no están mal vistas, pero si la que es mayor es la mujer, se sigue generando un sinfín de habladurías maliciosas y de conjeturas variadas. Las mujeres que hallan parejas bastante menores (7, 10 años e incluso más diferencia), siguen teniendo que dar explicaciones, enfrentándose a prejuicios sociales y a personas intolerantes, soportar que digan que el hombre tiene algún problema con su figura materna… ¿Y si no fuera así? ¿Y si simplemente, el amor nació entre dos personas que ven más allá de la edad, al ser humano que tienen delante?
Algunos puntos a tomar en cuenta…
- Se puede compartir gustos, objetivos e ilusiones, a pesar de las diferencias de edades.
- En toda relación de a dos (sin importar la edad) es necesario hacer concesiones, y queda en cada miembro de la pareja saber qué límites pondrá y qué aceptará para hacer feliz a la otra persona.
- La madurez no está dada por el número de años que hayamos vivido, sino por cómo capitalizamos la experiencia acumulada en estos años.
- Hoy en día, incluso la posibilidad de que las mujeres sean madres a una edad más avanzada permite opciones que hace años parecían casi imposibles.
- Las posibilidades de éxito de toda pareja se basan en el amor, el respeto, la afinidad, los proyectos compartidos, y no en lo que un simple documento de identidad puede indicar en: “20 de enero de 2011 de nacimiento”.
Como conclusión encontramos que en términos generales en las relaciones donde uno de los dos miembros es mayor se encuentran un cierto número de beneficios y posibilidades como ser:
- Mejoramiento de la autoestima: Las personas se sienten mejor con ellas mismas al sentirse atractivas y deseadas por alguien que además pueden llegar a idealizar.
- Capacidad energética mayor. El sentimiento de atracción hace que las personas generen altos niveles de energía y dinamismo que manifiestan en sus vidas cotidianas.
- Manejo de salud y belleza. Las personas empiezan a cuidarse, le ponen cuidado a su parte física, alimentación y mejoran sus esquemas de bienestar general.
- Redimensionamiento de metas. Contar con una pareja de diferente edad, hace que se reconfiguren metas y planes sobre el futuro, lo que hace que las relaciones se revitalicen y se mejoren en términos de manejos cotidianos.
- Capacidad de ampliar grupos sociales. Las diferencias de edad hace que cada persona tenga intereses diferentes y puedan enseñar a su pareja nuevas actividades sociales que les permiten ampliar la visión del mundo.
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