Danza oriental, sensual y deportiva

De manera general, el baile aporta flexibilidad y dinamismo al cuerpo. La danza oriental es llena de gracia y no se limita a mover el ombligo como es comúnmente pensado. Lo esencial de esta disciplina reside en la contracción muscular, ya que se caracteriza por la disociación de las partes del cuerpo que deben trasladarse de manera independiente. Asimismo, contribuye a tonificar los muslos, mejorar la flexibilidad de las articulaciones y fortalecer los abdominales. También es muy benéfica para la espalda. De hecho, refuerza tu musculatura sin que te des cuenta, ya que es una actividad suave que alterna movimientos fluidos, bruscos y vibraciones. Además, aprendes a coordinar tu cuerpo e incrementas tu capacidad de concentración.

Toma en cuenta que la danza oriental se puede practicar a toda edad. Además de ayudarte a adelgazar, este baile incrementa tu sensualidad, lo que permite sentirte mejor en tu cuerpo. También es una excelente manera de evacuar el estrés, manejar tus emociones y aumentar de manera considerable tu bienestar. Esto contribuye a evitar ingerir alimentos calóricos debido a los cambios emocionales.

La danza oriental provee un momento de libertad en el cual puedes expresar tu personalidad, vaciar las tensiones y tonificar tu cuerpo.

Belleza y salud mejora tu línea

INCREMENTA TU BIENESTAR

Las contracciones, coordinaciones de movimientos y vibraciones de la danza oriental aportan un masaje excelente para el sistema digestivo y otros órganos. Esto estimula la circulación sanguínea y previene la estagnación de la sangre en los tejidos. Actuando sobre los músculos profundos que se sitúan cerca de los huesos, este baile mejora el equilibrio y favorece una mejor postura. Las rotaciones de las caderas afinan la silueta y tonifican los músculos de los abdominales.