¿En qué consiste? El glaseado es una técnica para suavizar el color, con la finalidad de que no se deje líneas marcadas que hacen notar un teñido artificial. "En otras palabras, diseña el proceso en la cabeza largo y volumen de cabello de cada cliente", explicó Marisa. Es por ello que cada diseño es único, puesto que se hace a base de cada cabello y, como si eso fuera poco, al momento de aplicar la coloración esta es tan ligera y sin amoníaco que brinda una terapia extra de brillo para el cabello. "Es una especie de beso del sol", remarcó la especialista en belleza.
El color importa. Marisa sostuvo que los tonos que se muestran en esta temporada son muy sutiles y elegantes. La colección que la estilista mostrará esta temporada, como creación propia: los rubios en tono champagne burbujeante, el glaseado hielo, perla, oro, además del rosa rubio que son impactantes y al mismo tiempo sobrios, sin dejar de lado el tono de piel, porque le da iluminación, gracias al brillo que recrea en el cabello.
Por otro lado, los marrones, el ombre hair (considerado el nuevo desgastado), están en su alto impacto con glaseados aterciopelados y satinados en tonos caramelo vainilla y cocoa, lejos de volverse naranja, que le da vida natural.
Y no podía faltar el arriesgado cobre dorado, que está en su auge en las grandes pasarelas del mundo y que para usarlo solo necesita tener una actitud de diva.
El beneficio extra. A través del glaseado no solo obtendrá un color exclusivo para su nuevo look, sino la oportunidad de mejorar la calidad de cabello "porque durante su coloración se cierran las escamas de la cutícula, lo que evita que se salga con cada lavado", remarcó Marisa. Cabe aclarar que la decoloración se realiza con el producto a base de cera de abeja, por lo que blinda la fibra en vez de abrirla, como otros productos agresivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario