Una de las excusas habituales para abandonar la actividad física es evitar los resfriados, la gripe u otra enfermedad habitual de la época invernal, pero lo que pocas personas saben es que manteniendo una rutina de ejercicios, lo que consiguen es activar su sistema inmunológico y tener mayores defensas contra las enfermedades. Además de que la persona logra mantenerse con un peso equilibrado, la energía que se consigue con el ejercicio le levanta el ánimo, ayuda a combatir la depresión, que en muchas personas aumenta en los días con poco sol y muchos días grises.
Ejercitarse permite además que disminuyan los niveles de ansiedad y que el corazón se fortalezca.
Tampoco es necesario recluirse durante horas en el gimnasio. A veces basta con caminatas tres veces a la semana y una serie de ejercicios que se pueden hacer en alguna parte de la casa e incluso en el propio cuarto.
“Mucha gente piensa que hay que estar en un gimnasio para estar en forma, pero en la casa, haciendo flexiones para las piernas, fortaleciendo los brazos, practicando varias series de abdominales y otras rutinas más se lo puede conseguir”, afirma el cubano Humberto Alfonso, licenciado en Educación Física que trabaja en el Club de Tenis Santa Cruz.
Alfonso insiste en que la capital cruceña es priviliegiada, ya que tiene muchos espacios abiertos, como los parques públicos, donde cualquier persona y de cualquier edad puede ejercitarse diariamente.
En las regiones orientales del país, como Santa Cruz, la humedad y la presión atmosféricas provocan cambios importantes en el comportamiento del cuerpo en los meses de invierno y eso se debe tomar en cuenta antes de iniciar una rutina de ejercicios.
“En cuanto al acondicionamiento físico, no es lo mismo para una persona que está habituada a asistir a un gimnasio, como para aquellos que practican una disciplina deportiva. Para estos últimos la actividad física en invierno es más compleja y debe ser especializada”, aclara Alfonso.
El especialista indica que incluso deportistas profesionales desconocen hábitos de higiene y salud se deben tener para afrontar no solo los cambios de temperatura, sino también para evitar accidentes y enfermedades. “Lo importante es crearse mejores hábitos de higiene, salud y en especial formarse una cultura física que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas”, comenta el preparador físico.
En la página siguiente citamos algunas de las sugerencias realizadas por Alfonso y otros especialistas.
Leálas y póngalas en práctica.
Tome las medidas adecuadas
Ropa
Lo ideal es vestirse en capas. Es decir una prenda encima de la otra y que no sean muy gruesas. Esto permite ponérsela o quitársela con facilidad en la medida que sube o baja la temperatura corporal del atleta. Existe ropa deportiva que absorbe mejor el sudor del cuerpo y mantiene a la persona más seca. Aunque Alfonso sugiere que la primera prenda debe ser de algodón para evitar la irritación de la piel que es muy frecuente con las bajas temperaturas.
Manos, pies y Cabeza
Cuando la temperatura baja las extremidades son las que más sufren el efecto, ya que la sangre se concentra en el centro del cuerpo. Es decir, la parte del tórax donde se encuentran los principales órganos. Para evitar el enfriamento excesivo hay que proteger las manos con guantes que sean impermeables por fuera. Se recomienda usar un gorro que proteja toda la cabeza y una bufanda para la nariz y la boca para las personas que sufren de algún tipo de alergia por el frío. Para los pies las medias deben ser más gruesas y mejor si son de algodón. Es importante que una vez se acabe el entrenamiento cambiarse las medias, porque la humedad del sudor provoca hongos en los pies. Dolencias como las del pie de atleta se triplican en esta época del año.
A la hora de elegir los zapatos, opte por deportivos que sean impermeables y que tengan suela antideslizante para evitar resbalones en los lugares húmedos.
Hidratarse
Erróneamente se cree que porque se suda menos, el cuerpo no se deshidrata tanto como en el verano. Cuando se hace ejercicio, aún en invierno, el cuerpo pierde líquidos que se deben recuperar bebiendo agua. Uno de los errores más frecuentes es esperar hasta el final de la actividad física para ingerir líquidos “El cuerpo se deshidrata rápidamente, pero se rehidrata lentamente. En Santa Cruz el 90% de los atletas, de todas las disciplinas, entrenan en estado de deshidratación, porque terminan su actividad y se lanzan a buscar agua desesperados y cuando ocurre eso es que ya están en un estado inicial de deshidratación.No porque en ese momento tome agua el cuerpo se va a hidratar”, explica Alfonso. Una persona deshidratada no rinde el 100% y por eso los entrenadores tienen que ser más exigentes con sus dirigidos para que consuman agua durante el entrenamiento.
Cambiarse
Inmediatamente después de que la persona termine una actividad física debe cambiarse la ropa húmeda (incluso la ropa interior) y abrigarse antes de que el cuerpo empiece a bajar de temperatura. De esa manera se frena el cambio brusco de temperatura que puede provocar contracturas musculares, que son muy frecuentes en esta época del año en las personas que practican algún deporte.
Calentamiento
Es importante en cualquier época del año. La persona que hace una actividad física debe aumentar sus pulsaciones, por eso los calentamientos deben basarse en elevar el ritmo cardiaco sin que haya un déficit de oxígeno. Se recomienda empezar con rotaciones de las articulaciones de los tobillos, luego con las rodillas y otras partes del cuerpo en dirección de arriba hacia abajo. Se puede continuar con trotes ligeros si la actividad se va a realizar al aire libre.
Alimentación
El consumo calórico debe ser mayor, sobre todo de carbohidratos. “Nuestro cuerpo es como una batería que trabaja con calor y con energía eléctrica. Por nuestro cuerpo circula electricidad y eso genera calor. En invierno debemos mantener una alimentación especial. Se recomienda bastante carbohidratos y bajar las grasas. Uno debe comer cinco a seis comidas y debe ingerir las calorías que después va a gastar. Si el consumo calórico es mayor que el gasto calórico, lo que hace el cuerpo es guardar lo que le sobra y lo transforma en grasa”, dice el preparador físico del Club de Tenis Santa Cruz. Para una alimentación sana también se aconseja consumir frutas y en especial las de estación.
Fuerza
Una de las cualidades físicas que siempre debemos mantener es el trabajo de fuerza. Es decir con aparatos, porque es una de las actividades físicas que mejor contribuye a la longevidad del cuerpo.Uno de los errores más frecuentes es que en los gimnasios locales se hace más trabajo de fuerza mirando la parte estética y lo la de crear fortaleza muscular que evite lesiones. Tampoco es indispensable ir a un gimnasio o tener un equipo especial para ejercitarse con este fin. Para ello vale hacer flexiones para las piernas, brazos, saltar cuerda y hacer lagartijas.
Cremas humectantes
En esta época del año, por las bajas temperaturas la piel se reseca como una medida de protección. Para evitar daños y el bienestar de la piel se recomienda usar cremas humectantes. Sin embargo, no sirve aplicar cualquiera, ya que no todas se adaptan a todos los tipos de piel. Para elegir la adecuada se recomienda que primero consulte con un dermatólogo.
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