¡Tratamientos faciales con sangre!

Aunque suene un poco macabro este tratamiento, es uno de los más modernos en Medicina Estética, no es quirúrgico y tampoco requiere internación. Se puede hacer en consultorio médico y lo más importante con un medico capacitado para el mismo. Sí, es con tu propia sangre, por lo que no genera reacciones adversas, ni alergias o efectos secundarios, porque utilizamos tu sangre ya sea en la piel de tu rostro o cuerpo.

Se coloca mediante mesoterapia (microinyecciones) o inyecciones subcutáneas previa anestesia local en crema y si eres muy nervioso (a) un suave sedante. Se aplica en las zonas más flácidas o caídas del rostro y cuello, provoca una estimulación en la producción de colágeno 10 veces más que cualquier otro tratamiento estético, así como de elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más joven, tersa y de mejor calidad.

Los resultados son muy satisfactorios cuando se utiliza para rejuvenecimiento facial, fortalecimiento del cabello, cicatrices, manchas y estrías. Realizamos una extracción de 20 a 50ml de sangre venosa obtenida del antebrazo, para luego colocarla en tubos que conserven la vitalidad de las células sanguíneas, luego la sangre se deposita en una centrífuga para separar las células en rojas, blancas y por último las plaquetas que se encuentran en el plasma o parte amarilla de la sangre.

Las plaquetas son netamente reparadoras y es ésta porción de la sangre más cloruro de calcio, que introduciremos en tu piel, para mejorarla. En general recomendamos de 1 a 3 aplicaciones por año, y los mejores resultados se observan a los 2 meses. Pero en pieles muy maltratadas se puede observar cambios impresionantes desde la semana de aplicación.

Un tratamiento de Hollywood al alcance de todos nosotros, no solo las estrellas de cine pueden acceder a este tratamiento espectacular, sino tú también, y mantener tu piel joven y libre de imperfecciones.