¿Por qué saltar la cuerda?

Quién no ha saltado alguna vez la cuerda, ya sea en el colegio, con el grupo de amigas o quizás en unas divertidas vacaciones. El hecho es que este simple juego tiene propiedades que ninguna rutina de ejercicios con máquinas puede lograr. Según los entrenadores, Esteban Oliva y Danny Sánchez, se trata de una actividad que ha dejado de ser rutina para ser una diversión atlética que ayuda a perder calorías, masa muscular y hasta tonificar algunas partes específicas del cuerpo.

Es la más barata. Existe un tipo de cuerda específica para realizar esta práctica, pero eso no significa que otras "improvisadas" no funcionen igual. "Una soga con dos nudos en los extremos también puede servir, lo único que se debe tomar en cuenta es que no sea muy larga o muy corta, debe ser proporcional y suficiente para que la persona haga el ejercicio de forma cómoda", explicó Sánchez.

No requiere espacio específico. Otra de las grandes ventajas de practicar este ejercicio es que no requiere de un espacio específico del gimnasio o de la casa, "se lo puede practicar al aire libre o en la privacidad de la habitación", sostuvo Oliva.