Para unos dientes blancos y sanos

Los dientes consisten en los órganos de la masticación. Los seres humanos tienen 32 dientes permanentes. También tienen un rol importante en la deglución y la fonación, además de participar en la estética del rostro. Para lucir dientes blancos naturalmente, es primordial adoptar una higiene adecuada. El primer paso consiste en cepillarse los dientes sistemáticamente después de cada comida. Un cepillado óptimo debe durar mínimo 3 minutos. También puedes realizar enjuagues bucales, ya que disminuye el depósito de sarro y favorece un aliento fresco. Asimismo, se puede utilizar un cepillo para la lengua, ya que se aloja una gran cantidad de bacterias. Éstas entran en contacto con los dientes y aceleran el desarrollo de la placa dental, la cual es la acumulación de residuos de color blanco y amarrillo que se pega en las superficies de los dientes.

Para mantener tus dientes blancos, se recomienda parar de fumar, evitar los alimentos que dejan manchas e ir al dentista una vez por año, ya que puede remover el sarro acumulado.

Aléjate de los productos que los ensucian

Por su acidez y su contenido en taninos, el vino mancha los dientes. Este efecto es más fuerte con el tinto, pero el blanco suele también ser malo para tu dentadura. Por otro lado, algunos dulces y chicles suelen colorar los dientes, además de favorecer la aparición de caries. Por lo tanto, evita consumir los que tiñen la lengua. Asimismo, debes intentar reducir el consumo de sodas, ya que favorecen la coloración del esmalte. Sin embargo, puedes aclarar tu boca con agua después de haber tomado alguna de estas bebidas.

Las salsas suelen también provocar manchas en tu dentadura, especialmente la de soja y de curry. Si las consumes, no olvides cepillarte los dientes luego.

Finalmente, evita consumir té y café en gran cantidad. Para evitar que se te manchen tus dientes, cepíllatelos después de haber ingerido estas bebidas y aclara tu boca con agua. No dudes en utilizar también hilo dental.