La apariencia de la piel se normaliza y revive por el efecto de la luz pulsada intensa o láser frío que estimula la producción de colágeno lo que regenera la piel afectada, lo cual nos sirve para los diferentes grados de acné, como ser agudo, con secuelas, cicatrices o manchas.
Estos tratamientos son siempre efectivos, la cantidad y ritmo de sesiones dependerá de la indicación médica y de la evolución del paciente, en promedio un tratamiento de 8 sesiones que pueden ser semanales o quincenales ha sido suficiente en el 90% de nuestros pacientes.
Es necesario la evaluación integral del paciente con acné, ya que muchos factores desencadenan o estimulan esta enfermedad como la alimentación, los cambios hormonales, el stress, consumo de algunos medicamentos, uso de algunos productos de maquillaje y hábitos higiénicos en la piel inadecuados.
Si ya has realizado tratamientos dermatológicos con poco o ningún resultado la luz pulsada intensa es una excelente opción para coadyuvar a mejorar este problema que afecta a ambos sexos y a diferentes edades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario