Otra: Tampoco tienen razón quienes advierten que al arrancarnos una cana nos saldrán siete nuevas.
La última: Ni el cabello ni las uñas crecen después de muertos. Según los dermatólogos, esta falsa creencia se explica porque la deshidratación del cuerpo de un difunto puede hacer que se retraiga la piel, creando una ilusión óptica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario