EFECTOS CONTRARIOS. Pero todas las investigaciones sobre el tema muestran que, en realidad, saltarse las comidas (la que sea) puede desencadenar una sobre compensación y una mayor ingestión de alimentos en la siguiente comida. Recuerde el hambre voraz con la que han despertado una mañana después de no haber cenado nada. O peor aún, el hambre puede ocasionar insomnio e incluso puede obligar a levantarse en la madrugada para buscar alguna comida poco saludable.
Otro efecto adverso de no cenar, es que se deja sin glucosa al cuerpo por mucho tiempo. Imagínense que la última vez que comió fue a las 19.00 y se levantan a las 7.00. ¡Son 12 horas sin gasolina! Esto ocasiona que a la mañana siguiente se sienta débil y sin energía para empezar el día.
LA CENA IDEAL. Según el nutricionista Juan Velarde, toda cena debe ser ligera, fácil de digerir y debe realizarse unas dos horas antes de acostarse para que el cuerpo haga la digestión antes de irse a dormir y se facilite el descanso nocturno. "Para elegir los alimentos que se van a tomar a la noche, se han de tener en cuenta los consumidos a lo largo del día, para tratar de equilibrar y no repetir. Del mismo modo que puede aprovechar el postre para equilibrar la comida, puede tratar de hacer lo propio con la cena para acabar el día con un aporte adecuado de nutrientes", aconseja Velarde.
LA ENSALADA. Está es un recurso saludable, nutritivo, rápido de preparar y admite múltiples combinaciones. Para conseguir el equilibrio si se toman como plato único en la cena, la ensalada debe llevar dosis de proteínas de buena calidad (huevo, pollo o pavo, pescado, jamón, queso), farináceos (algo de pan, arroz, pasta o patatas) y aceite, además de los vegetales.
CONSEJOS QUE AYUDAN. El especialista sugiere optar por los alimentos cocinados al vapor, a la plancha, al horno o la parrilla. Por otro lado evite la comida rápida y ya preparada porque en general tiene mucha grasa, sal, azúcares y calorías. Y si la cafeína no le permite conciliar el sueño, evítela también.
DATOS CONFIRMAN
Que al igual que el desayuno muchos relegan la cena a segundo plano.
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