REIKI, un canal de energía y sanación

El Reiki es un sistema de curación por imposición de manos de origen japonés, de sencillez y potencia incomparables. Mediante esta práctica es fácil canalizar la energía de sanación de una persona a otra y todos tenemos esa capacidad, asegura Carolina Rojas, coordinadora del Centro de Especialidad Prana (terapias alternativas).

Esta terapia alternativa ha recibido el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un método natural que ayuda a recuperar y mantener la salud física, mental y espiritual.

Consiste en colocar las manos muy sutilmente sobre la zona afectada o en los centros energéticos. Se empieza sobre el cráneo, se va bajando muy lentamente hacia las orejas, ojos, hombros hasta llegar a los pies que es donde se termina. “Esta terapia dura entre 40 y 50 minutos la sesión y dependiendo de la causa que se quiera tratar se establecen los meses de duración”, comenta Rojas. “Por ejemplo, si se trata de sanar a una persona que tiene un estrés profundo (dolores de cabeza permanentes, disfunción en los riñones y hasta depresión) deberá tratarse más de tres meses, siempre acompañada de un tratamiento de homeopatía o yoga”, recomienda.

Útil
Ayuda a curar los trastornos corporales, disfunciones metabólicas, lesiones orgánicas profundas, dolores agudos y crónicos, enfermedades degenerativas, tensiones musculares y otras.

Niveles
Existen tres: El primero es la iniciación (cuando la persona se esfuerza por abrir los canales y es capaz de imponer las manos), en el segundo se usan los símbolos sobre los lugares sensibles (dibujar letras japonesas con las manos) y el tercer nivel te da el grado de maestro.

Terapia
Esta terapia energética no sustituye a la medicina convencional, ambas se complementan y coexisten con el fin de mejorar las condiciones de vida del ser humano. Es el médico quien debe diagnosticar tu dolencia. Después puedes complementar el tratamiento con Reiki.