De hecho, tienen menos calorías que la mayoría de los snacks. Por ejemplo, frente a las aproximadamente 500 kilocalorías que contienen 100 gramos de patatas fritas, la misma cantidad de aceitunas no sobrepasa las 160 Kcal (casi un 70% menos que las patatas fritas). Esto las convierte en el aperitivo perfecto para cuidar nuestro organismo por dentro y por fuera.
Además, la práctica de ejercicio y el clima veraniego aumentan la necesidad de hidratación. Después de una mañana al sol, en la piscina o en la playa, nuestro cuerpo necesita absorber líquidos. Si acompañamos la bebida con unas aceitunas, estamos añadiendo a nuestro aperitivo todo lo bueno de la dieta mediterránea: ácido oleico, vitaminas y fibra.
Además, al ser ricas en minerales (calcio, hierro y magnesio) y tener aproximadamente un 50% de agua, ayudan a recuperar el equilibrio hídrico del organismo.
Son muchos los expertos que recomiendan el consumo de siete aceitunas al día, ya que a todas las propiedades anteriormente detalladas se suma el bajo contenido en calorías, sólo 37 kilocalorías.
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