Aplica una fina capa de miel en el rostro, sin olvidar el cuello e incluso el escote. Permite que actúe entre 10 y 15 minutos. Aclara abundantemente con agua tibia y seca suavemente la piel con una toalla limpia. Verás los resultados impresionantes. Anímate a verte bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario