En primer lugar asegúrate que el mueble tenga el tamaño adecuado para el niño o los niños. Se supone que deben usarlo y sentirse a gusto. Si es muy grande no podrán utilizarlo de forma adecuada y esto puede llevar a accidentes.
Si el niño es lo suficientemente grande como para expresar sus deseos, llévalo de compras para que elija la cama o mueble que más le guste, en forma de coche o un personaje de dibujos animados. Esto hará que sea más fácil para quedarse en su habitación por sí mismo y convertir ésta en un lugar agradable.
Intenta comprar sólo muebles sólidos y fiables. No compres aquellos que pueden ser fácilmente rompibles o que tengan los bordes afilados, ya que pueden dañar a los niños y por último elige colores alegres y motivos divertidos
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