miércoles, 5 de abril de 2017

Naturaleza en la piel



Tan femenina que parece etérea, como sacada de un cuento de hadas... Esa es la mujer que inspira Candire, la más reciente colección de la boliviana Erika Suárez Weise, quien diseña para aquellas que aman lucir arte en sus vaporosos vestidos.

Candire evoca, además de la femineidad, la silueta femenina. “Con las piezas, esa mujer que gusta vestir ropa de diseño, se transporta a la década de los 50”, dice mientras se aprecia el oficio de la alta costura, cargado de sutiles detalles artesanales como plisados y apliques, sobrepuestos y bordados, unos en pedrería y otros en los mismos géneros.

En una gama de tonalidades marrones, la organza y los tules llevan pedrería bordada en el faldón largo.

Primavera-Verano 2017 es la temporada en la que Suárez Weise se deja encandilar por los haces de luz de la naturaleza. Ellos destellan allá, camino a Samaipata, en la provincia Florida de Santa Cruz, Bolivia. “En Samaipata, a través de las texturas que nos regala este paisaje, nos embarcamos en una aventura, donde las energías se guardan en los impenetrables senderos”, describe la diseñadora a su musa.

Lisas y rugosas, pálidas y deslumbrantes, esas son las formas que arman un mosaico de imágenes de la irreverente vegetación. “Arcilla, musgo y humedad son representadas a través de géneros metalizados, de organzas volátiles y de tules vaporosos”.

La paleta de colores de esta colección juega con el verde musgo y el verde pacay, y sin miramientos se fusiona con las tonalidades de la tierra para crear una armonía de colores, de esos que solo la madre naturaleza pinta en su sublime creación.

La transparencia en el talle permite jugar con las aplicaciones de hojas sobre el mismo. La falda en A es vaporosa y lleva matices verdes.

Modelos: Jazmin Rodríguez y Camila Manzano Diseños: Erika Suárez Weise

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