Si estás siguiendo un régimen del cuidado de tu piel con una rutina diaria que incluye: limpiar, exfoliar, tonificar, hidratar y aplicar protector solar, estás, sin duda, haciendo un trabajo maravilloso por tu rostro, Sin embargo, hay un paso importante que debes añadir a tu rutina porque tiene increíbles beneficios para la salud de tu piel, se trata de los baños de vapor.
Recuerda que el rostro es la parte del cuerpo que más expuesta esta al sol, al polvo y a los contaminantes ambientales, por tanto es la parte que más impurezas recibe, dando como resultado una piel de aspecto cansada y poco luminosa. Cuando no se realizan limpiezas profundas y adecuadas aparecen puntos negros, espinillas y granos, lo que hace que tu piel no luzca tersa que es lo que toda mujer sueña. Lamentablemente no siempre se encuentra el tiempo o se tiene el presupuesto para poder acudir a un centro de estética para hacerte una limpieza facial profunda. La buena noticia es que puedes hacerlo tú misma con baños de vapor que además de limpiar profundamente el cutis, lo deja suave y con aspecto saludable. Ten en cuenta que esta tarea resulta fundamental para mantener una piel perfecta, hidratada y joven, por lo que te recordamos que sería ideal si la incluyes en tu rutina mensual.
En esta edición te ayudamos a descubrir cómo realizar un baño de vapor y los favores que te brinda este tratamiento de belleza 100% natural, no sólo a tu piel, sino también a tu organismo.
Especialistas del portal Salud y Medicina, aseguran que la limpieza del rostro puede facilitarse y ser más efectiva cuando éste se expone al vapor, ya que abre los poros, facilita la salida de espinillas y puntos negros, purifica e hidrata la epidermis, relaja los músculos, estimula la función glandular, favorece la circulación sanguínea y despeja los conductos nasales. Para beneficiarte con esta técnica puedes recurrir a vaporizadores, los cuales funcionan con electricidad o a pilas y están provistos de una estructura en la que se coloca el rostro cómodamente. Pero si no cuentas con un aparato de este tipo, puedes usar un recipiente bien limpio de tamaño mediano, que además te permite utilizar algunas hierbas para obtener mejores resultados, sin embargo las debes seleccionar de acuerdo a tu tipo de piel:
• Piel seca o sensible. Lavanda, manzanilla, geranio, rosa, jazmín, naranja y perejil.
• Piel normal. Lavanda, romero, naranja, menta, manzanilla, geranio y rosa.
• Piel con acné. Eucalipto, limón, ciprés y tomillo.
• Piel grasa. Romero, limón, mejorana, eucalipto, menta y albahaca.
Paso a paso
El portal Wiki How ha elaborado un paso a paso muy completo para que puedas hacerte estos baños de vapor en el rostro.
PASO 1: Hierve agua. Solo necesitas unas cuantas tazas de agua para producir el vapor adecuado.
PASO 2: Lávate el rostro. Mientras el agua hierve, lava bien tu cara para eliminar el maquillaje y la suciedad. Utiliza un limpiador de rostro suave y agua tibia. Es muy importante retirar el maquillaje y cualquier resto de suciedad antes de aplicar el vapor, porque este tratamiento abre los poros permitiendo que todo lo que se encuentre sobre tu rostro entre y esto podría irritar y no conseguirás lo que quieres.
Los expertos recomiendan no exfoliar el rostro antes de aplicar el vapor porque la hacerlo podría irritarse la piel. Después de que tu rostro esté limpio sécalo con una toalla delicada aplicando toques ligeros.
PASO 3: Vierte el agua en un recipiente. Éste debe ser de tamaño mediano y debe estar bien limpio. Vierte el agua en un recipiente de vidrio o de cerámica apoyado sobre una toalla doblada.
PASO 4: Añade las hierbas o los aceites esenciales. Puedes hacerte solo con agua, pero si le añades hierbas secas o frescas y lograrás un mejor resultado. Ya te mencionamos que tipo de hierba es ideal para cada cutis. También puedes optar por aceites esenciales que liberen aromas beneficiosos.
PASO 5: En el vapor. Mantén tu rostro sobre el agua humeante pero debes cubrir tu cabeza con una toalla para crear una especie de tienda de campaña para que el vapor se concentre sobre tu rostro. Intenta aguantar durante 10 minutos. Debes cerrar los ojos y respirar profundamente. No te acerques demasiado al agua caliente. El calor puede causar inflamación si la exposición es demasiado prolongada.
PASO 6: Aplica una mascarilla sobre el rostro. El siguiente paso es usar una mascarilla para eliminar las impurezas de los poros ya abiertos. Una mascarilla de arcilla funciona bien si la tienes a la mano. Mezcla la arcilla con un poco de agua y suavízala sobre tu rostro. Deja que se asiente durante unos 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Si no quieres utilizar arcilla, puedes usar miel para lograr el mismo efecto y si no quieres hacer una mascarilla, simplemente enjuaga tu rostro con agua templada para evitar los cambios bruscos sobre todo después de terminar de aplicar el vapor.
PASO 7: Utiliza un tónico para cerrar tus poros. Utilizar uno ayuda a que tu rostro a vea tonificado y fresco. Utiliza una bola de algodón para aplicar el tónico de tu elección sobre tu nariz, frente, mejillas y barbilla, dando suaves masaje siempre de abajo hacia arriba.
Si no tienes un tónico, puedes utilizar vinagre de manzana que es un excelente tónico natural.
PASO 8: Humecta tu rostro. El paso final es aplicar una crema humectante para mantener tu rostro hidratado. En realidad, aplicar vapor puede secarte el rostro, así que este es un paso importante. Aplica el humectante de tu preferencia o prueba un aceite suavizante de rostro como el aceite de coco, el de jojoba o el de argán.
Son muchos los beneficios que ofrece un baño de vapor para tu rostro y lo bueno es que puedes hacerlo tú misma. pero se deben tomar en cuenta varios aspectos antes, durante y después. te brindamos los tips necesarios para lograr una buena limpieza.
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Ventajas
• Limpieza total: el vapor que se desprende del agua caliente penetra en los poros de la piel dilatándolos y permitiendo remover profundamente las impurezas y toxinas.
• Mayor acción: gracias a la dilatación de los poros del cutis, los tratamientos de belleza resultan más efectivos porque son mejor asimilados por la dermis.
• Mejora tu respiración: inhalar el agua evaporada contribuye a la limpieza del interior de las fosas nasales, descongestionando así las vías respiratorias y mejorando la oxigenación del organismo.
• Adiós estrés: agrégale al baño de vapor hierbas o aceites aromáticos, como manzanilla o lavanda, para maximizar su acción relajante sobre el sistema nervioso. De esta manera renovarás tus energías.
• Buena circulación: el vapor propicia que los vasos sanguíneos se expandan y mejoren su fluido. Esto beneficia al organismo en diversos aspectos: incrementa la renovación celular, mejora la reabsorción de los nutrientes y equilibra la presión arterial.
Recomendaciones
• Realiza el procedimiento de dos o tres veces por mes.
• Evita los baños de vapor en tu rostro si tu piel está irritada o presenta alguna herida.
• Si tu piel es seca, no exfolies tu rostro luego de realizarte el baño de vapor.
• Si tienes acné severo o una condición seria de la piel, consulta con tu dermatólogo o cosmetóloga antes de hacerte un vapor facial del en el hogar.
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