lunes, 13 de febrero de 2017

Errores que cometes al desmaquillarte



Scarlett Johansson dijo que el mejor truco de belleza que ha heredado de su madre es el de desmaquillarse la piel antes de irse a la cama. Sabemos la importancia de irnos a dormir sin maquillaje, pero en esta ocasión vamos un paso más allá y analizamos los errores que puede que estés cometiendo y te explicamos por qué tienes que cambiar ciertos (malos) hábitos de limpieza para tener una piel mucho más sana, bonita y luminosa. Además, puede que estés malgastando cientos de dólares en productos. Y es que si no existe una higiene correcta, la acción de los cosméticos que se utilizan se reduce a la mitad.

El error más frecuente

Uno de los errores que cometemos con más frecuencia es no desmaquillar los ojos antes que el rostro (ni usar un producto específico para ello). Un ritual de desmaquillado debería ser así: impregna el disco desmaquillante y colócalo sobre las pestañas y el ojo para que se humedezca y el producto llegue a la zona deseada. Pasados unos segundos deslízalo de arriba abajo suavemente acabando en la zona del contorno de los ojos.

Nunca con agua demasiado caliente o demasiado fría

No debes usar agua caliente a la hora de limpiar tu piel ya que retira la barrera de grasa y los aceites naturales que la piel generan para tu protección, además de irritar y congestionar. Por eso lo más recomendable es el agua tibia y hacer el último aclarado con agua fría, un gesto bueno para revitalizar la piel y activar la circulación sanguínea. Sin embargo, no uses agua fría en todo el proceso de limpieza ya que no tiene la capacidad para retirar los restos de producto de limpieza que hemos aplicado anteriormente.

Cuidado con qué te secas la cara

Aunque hay expertos que recomiendan secar la piel con un pañuelo de papel, si decides secar la piel del rostro con una toalla de algodón, cámbiala con frecuencia para que esté lo suficientemente limpia como para no provocar problemas en la piel. Si la piel está sana y no tiene ningún tipo de infección, podemos seguir utilizándola unos dos o tres días.

Indiscutiblemente, si tienes una infección hay que renovarla diariamente.

Por otro lado, ten cuidado y no te frotes el rostro y el cuello. Aunque es un gesto bastante habitual, sobre todo en el momento del secado, lo único que conseguirás es irritar tu piel. Entonces, ¿cuál es la mejor forma de secarnos? Sécate mediante pequeños toques para eliminar la humedad de la piel. Puedes hacerlo con un pañuelo de papel.

El producto esencial

Para un buen número de personas la limpieza termina en el momento que aclaran el gel limpiador con agua o retiran la leche desmaquillante. Pero es un error ya que el uso del tónico es mucho más necesario de lo que crees. De hecho, algunas pieles lo necesitan mañana y noche. Y es que un buen tónico neutraliza el efecto nocivo del agua y del cloro y tonifica la piel tras la limpieza. Al momento de comprar este producto esencial, fíjate que sea para tu tipo de piel, pero, si lo prefieres, humedece un algodón en agua termal y arrastra con suavidad en sentido ascendente para así retirar cualquier resto de maquillaje que pueda quedar en el rostro después de haber realizado la limpieza de rutina.

Cuida los movimientos

Es importante que tomes especial atención a la forma en la que aplicas los productos limpiadores: tiene que ser con movimientos ascendentes desde el cuello hasta la frente y de forma intensa para proporcionar a la piel un masaje que estimule la microcirculación. En el caso de usar una leche desmaquillante, aplícala con estos movimientos hasta su total absorción, limpiando posteriormente el excedente con un algodón humedecido o muselina.

¿Cómo saber cuál es el producto adecuado?

Muchas cometemos el error de usar productos inadecuados, y esto puede tener una gran repercusión en la salud y en la apariencia de nuestra piel. No solemos prestar atención a la elección del producto y, en muchas ocasiones, no escogemos el adecuado para nuestro tipo de piel. Como norma general, si tienes una piel mixta o grasa, puedes usar geles o espumas específicos pero siempre asegurándote de que no contengan detergentes porque podrían sensibilizar la piel. Las pieles normales pueden usar jabones o geles o leches desmaquillantes y las pieles secas o maduras, leches y aceites desmaquillantes. Eso sí, si te decantas por la textura aceite (que son más respetuosos con el PH y la hidratación de la piel) es importante la manera en la que los aplicas y los retiras. Debes hacerlo con una toalla, manopla o esponja con agua tibia. /



QUÉ HACER SI HAS DORMIDO CON MAQUILLAJE

Los tres pasos que salvarán tu piel si anoche olvidaste utilizar el desmaquillante.

Desmaquilla tus ojos

Las sombras de ojos, a veces, contienen ingredientes irritantes, como cuarzo y mica. Además, pueden dejar residuos en el interior del párpado durante días. Como aseguran los expertos de la Academia Americana de Oftalmología, “estos residuos pueden llegar a obstruir los lagrimales y aumentar la irritación de la córnea”. Además, señalan a las sombras metalizadas como las más peligrosas: “son una causa común de irritación y de infección, especialmente en aquellas personas que utilizan lentes de contacto”. Lo mismo sucede con la máscara de pestañas y con el eyeliner. Si amaneces con los ojos maquillados, utiliza un desmaquillante muy suave y especialmente formulado para esta zona para retirar toda la sombra, el eyeliner y la máscara. Para no tener que frotar y evitar irritar aún más tus ojos, usa un gel micelar.

Limpia tu piel

Para liberar tus poros del maquillaje y de la suciedad, desmaquilla tu piel después. Elige también un producto muy suave (o para pieles delicadas) porque llevar maquillaje demasiadas horas produce sequedad en la piel. De nuevo, un cosmético con base micelar es la mejor opción. Ese día, NO exfolies tu piel porque esto solo empeoraría su irritación. Si necesitas limpiarla más a fondo, recurre al vapor para abrir los poros antes de hacerlo, pero lo ideal sería esperar a la mañana siguiente. Por último, aplícate un sérum ligero que permita a tu piel respirar, y contorno de ojos. Si dejas este último producto en la nevera un rato antes de utilizarlo, potenciarás su efecto.

No te maquilles e hidrátate

Deja descansar a tu piel y a tus ojos evitando utilizar maquillaje el resto del día. Si tienes que maquillarte por obligación, elige una base muy ligera que no bloquee tus poros y opta por un look natural. Y por último, cualquier ritual de belleza post-party incluye grandes cantidades de agua, pero, en este caso, es imprescindible porque, si has dormido con maquillaje, tu piel se habrá resecado aún más. Devuélvele su buen aspecto tanto bebiendo agua y zumos naturales como tomando frutas, verduras y sopa ese día.


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