domingo, 15 de enero de 2017

Uñas, trabajo y arte que prolifera

Creatividad, paciencia y habilidad en las manos son los requisitos indispensables que decenas de jóvenes mujeres emplean cada día para hacer pequeños y a veces “morosos” diseños en las uñas de cientos de muchachas que llegan hasta centros de estética para “verse bien”.

Después de casi una hora de trabajo de una joven que realiza el pintando en la Estética “Naya” en la calle San Martín, Evelyn Peñafiel luce sus uñas de diferentes colores: tres de un tono rojizo adornadas con una tacha cada una; otra de color blanco con líneas horizontales plateadas y un corazón a un costado. En el último dedo lleva un brillo plomo intenso.

“Me hice un mantenimiento a mis uñas acrílicas (postizas), lavo ropa y no se despega. Yo vengo de Argentina después de 14 años y es muy común allá hacerse las uñas; además, este domingo tengo una fiesta”, cuenta Evelyn mientras le hacen los últimos detalles.

La cantidad de negocios donde el pintado es una fuente laboral para varias jóvenes se convirtió en los últimos tres años en un “boom” alrededor del mercado La Cancha, la calle San Martín y otros centros comerciales más sofisticados en el centro de la ciudad que ofrecen este servicio.

Bertha Arispe, otra muchacha que trabaja en la Estética “Aura”, también ubicada en la calle San Martín, cuenta que son ellas las que fabrican sus propios instrumentos de trabajo en relación a sus necesidades. Por ejemplo, cortan el haz de pelo del pincel o adecuan los peines de los esmaltes para hacer mejores diseños.

“Ellas se traen sus herramientas y pintan con lo que más se sientan cómodas. Cada quien tiene su propia técnica, pero los diseños más complicados no todas lo hacen”, afirma la propietaria de la Estética “Naya”, Alicia Molina, quien reconoce que las uñas esculpidas son las más complicadas de trabajar porque se les pone piedras y se construye el pétalo de cada flor con material acrílico.

Alicia dice que para sus clientas tiene una muestra de más de mil diseños en 50 catálogos con sus precios para que puedan escoger qué figura lucir en fiestas o algún evento social importante.



Desde 5 bolivianos

Los costos van desde los cinco bolivianos: son los modelos más sencillos, cuyo trabajo toma sólo unos 10 minutos.

También hay los de 35 bolivianos. En estos casos, se hacen detalles pequeños que toman tiempo, como mariposas, paisajes e incluso escrituras. Este tipo de arte en pequeño requiere de mucha entereza y concentración para tener un modelo perfecto al gusto de la clienta.

Aura Benavídes, propietaria de la estética a la que puso su nombre, cuenta que la demanda es mayor los fines de semana, desde el jueves hasta el sábado. Aclara que una de sus ofertas especiales son las “uñas gel” para las mujeres que quieran mostrar uñas largas artificiales moldeadas de acuerdo al dedo y largo que requieran.

Los tonos pasteles, negros y blancos, y estos últimos meses los más chillones y coloridos, son los preferidos por las clientas. Por ejemplo, una estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad Domingo Savio, Luana Téllez, llega hasta la estética de Aura y se manda a hacer el pintado de color blanco en sus uñas con un diseño que trajo en su celular.

“Vengo cada dos a tres semanas para que me pinten con colores y formas diferentes”, indica. Las muchachas que pintan las uñas hacen trabajos de arte y están todos los días ante el reto de hacer un nuevo modelo nada más con ver la imagen.

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