martes, 1 de noviembre de 2016

Tú decides verte bien

Hay una tendencia a juzgar con cierta superficialidad y falta de información a la persona que decide someterse a un tratamiento quirúrgico estético. Poco a poco esta actitud negativa está cambiando por la calidad de vida de las personas y hay un gran número de personas que optan o necesitan la cirugía estética.

El aumento de la demanda de cirugía, para mejorar el envejecimiento o los signos prematuros de éste ha elevado mucho en las consultas en clínicas de Cirugía y Medicina Estética para mejorar el aspecto. El estrés y falta de ejercicio, embarazos, pérdida de peso, separación de parejas, depresiones, traumas y falta de autoestima, pueden ser las causas para no tener un buen cuidado.

La aceptación de un físico con problemas patológicos o hereditarios, ayuda a las personas a aceptarse y elevar su autoestima. La decisión de someterse a una intervención de cirugía estética debe ser absolutamente personal y lo más importante que aunque sea positiva o negativa en su entorno, el apoyo de los familiares y los amigos que le rodean desempeña un papel importante durante el preoperatorio y el postoperatorio.

Hoy en día el problema es que hay mucha publicidad engañosa, nadie regala nada, el tiempo de cualquier profesional tiene un precio, es importante que se asesore bien.

Muchas veces algunos conocidos ya han sido intervenidos y es la mejor publicidad para decidirse así como las recomendaciones de médicos de otras especialidades y en especial psicólogos y los psiquiatras son de gran ayuda porque muchas veces lo que pide el paciente es transformar su vida emocional en estos casos es importante la ayuda de los psicólogos y psiquiatras también.

Es importante saber que no es pura frivolidad el que acude a un cirujano, pues el envejecer con dignidad supone mucha voluntad y sacrificio y envejecer de mala manera está al alcance de todo el mundo, pero si uno quiere envejecer bien hay que acudir a un cirujano pues los milagros sólo los hace Dios.

Pero lo más importante es que el cirujano sea prudente y con talento en definitiva debe ser un artista que tiene la capacidad de moldear los cuerpos pero también por dentro el alma y borrar las heridas dejando las menos huellas posibles.

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