jueves, 15 de septiembre de 2016

Las várices son cosa del pasado

Antiguamente, las várices eran consideradas como un castigo de Dios para quien hizo algo malo en la vida y por ello merecía vivir de esta forma y lo único que la persona hacía era resignarse y aceptar la enfermedad. Ahora la situación cambió y existen novedosos tratamientos para mejorar la estética en las piernas y, en otros casos, aliviar molestias o dolor.

La reflexión corresponde al flebólogo Luis Arias Villarroel, quien, hace muchos años, ha incursionado en el tratamiento de las várices, y cada gestión con mejor tecnología. Su objetivo apunta a aliviar con menor dolor la enfermedad en los pacientes.

Recordemos qué son las várices y por qué se presentan en determinadas personas, cómo afectan la rutina diaria de quienes la padecen. En casos extremos esta enfermedad pone en peligro la vida de la gente y por ello acuden a los médicos para una operación.

Las várices son venas inflamadas que no cumplen correctamente su función de transportar la sangre hacia el corazón. Por esta irregularidad las válvulas sanguíneas comienzan a acumular sangre y estirarse hasta formar dilataciones venosas como las que todos conocemos.

Por lo tanto, las várices no son otra cosa que venas dañadas, incapaces de cumplir la función de transportar la sangre hacia el corazón.

HISTORIA

En el pasado la medicina consideraba las várices como una enfermedad tratable en casos extremos, cuando era de alto riesgo o grave, se presentaba la necesidad de una operación, con las respectivas recomendaciones al paciente de bajar de peso.

Con el transcurso de los años aparecieron varios procedimientos para el tratamiento del mal, fruto de la demanda, ya que en la actualidad las personas no quieren tener ni una telaraña en las piernas, recuerda el flebólogo.

“Los pacientes quieren que sus piernas estén absolutamente limpias, una actitud que no se percibía en el pasado”, afirma Arias, a tiempo de reflexionar que la percepción de la gente, respecto al tema, ha cambiado en los últimos años.

TRATAMIENTO

El médico dice que ahora el tratamiento de las várices depende de la edad y, en el caso de las personas mayores, éstas empiezan su tratamiento porque ya no aguantan el dolor.

“Los pacientes mayores buscan diferentes opciones y orientación médica para resolver su problema, más aún cuando necesitan atención inmediata”, señala el entrevistado a tiempo de indicar que en el caso de la gente joven conoce alternativas para aliviar su problema y opta por la más adecuada.

Las personas que se dedican al espectáculo buscan mayor información sobre las várices, lo que les permite mayores opciones o alternativas para aliviar su malestar y mejorar su apariencia. Éstas acuden a la medicina con un objetivo estético, debido a las presentaciones que deben realizar en público.

TROMBOFLEBITIS

Por otra parte, en el caso de la tromboflebitis, en grado cuatro es frecuente entre las personas, pero no así el grado uno o dos, que por lo general no presentan riesgo.

Las várices son más comunes encontrarlas en las venas de las piernas, sobre todo detrás de las rodillas y pantorrillas. Aunque también se las puede encontrar en otros lugares del cuerpo como la pelvis, el abdomen, la vulva, útero, etc.

Por regla general, las várices afectan más a las mujeres; sin embargo, se ha comprobado que los hombres también son altamente afectados por esta incapacidad de las venas, pero en el caso del género masculino las várices no reciben tratamiento: se deja estar hasta que se convierte en un inconveniente grave.

PLANTAS

Las opciones de tratamiento utilizan por lo general plantas medicinales, que tienen resultados positivos en las personas que padecen de várices, pero su aplicabilidad debe ser dirigida por personas entendidas en la materia.

Por ejemplo, el médico señala que la castaña de indias es muy buena, y agrega que hay un montón de plantas que se utilizan en el tratamiento del problema. “La farmacología es hija de la botánica; incluso hay una ciencia en la medicina que se denomina fitofarmacología, que estudia las plantas para ser aplicadas en el cuerpo”.

Arias recuerda que todos los medicamentos que derivan de la botánica han empezado primero a ser utilizados en el hogar, o sea doméstico o tradicional, pero el avance de la ciencia y la investigación ha logrado que el uso pase a un plano más superior, es decir en la sociedad a través de la elaboración de fármacos.

Para llegar a ese estado se combina tres tipos de botánica, como las sales, el potasio de sodio y las combinaciones posteriores de acuerdo con avances científicos.

“Incluso se utiliza actualmente en algunos tipos de tratamiento, la nanotecnología, la más avanzada, o el láser, o un ultrasonido, digamos ondas de frecuencia magnética que son tipos de energía, es decir medios físicos”.

Entonces tenemos medios físicos, tenemos las sales, tenemos medios botánicos, todo eso se utiliza en la medicina moderna, complementa el especialista.

Pero también reflexiona, en el sentido de que todo uso o tratamiento tiene su razón y su función, pero cuando se maneja de manera empírica, y si no está dosificado o cuantificado por un experto, puede ser que no funcione o sea riesgoso.

Ahora el avance de la ciencia permite ser más práctico, y no estar probando las alternativas, como se lo hacía en el pasado.

CALOR

Por otro lado, el médico señala que las altas temperaturas provocan la vasodilatación, y no tanto la exposición al sol, y más bien ésta afecta a la piel, que puede derivar en cáncer.

“Puedes estar en el sauna, no pega el sol, pero el exceso de calor provoca vasodilatación; es más que todo el calor que el sol”,.

Los cambios de temperatura siempre son favorables, se puede estar uno caliente o frio. “Cuando hace calor, agua fría; cuando hace frio, caliente; favorece mucho a la circulación, es favorable”, afirma Arias.

Los extremos siempre son malos. Una persona debe estar máximo en la ducha entre 10 a 15 minutos, lo suficiente para el aseo.

EXTRAVASACIÓN

Otra patología es la extravasación sanguínea, es decir cuando sale un líquido (sangre o linfa) del vaso que lo contiene.

Por ejemplo, cuando se presentan los ojos rojos, es provocado por hipertensión, y es una extravasación sanguínea; cuando el paciente sufre un golpe y presenta moretones, también es una extravasación sanguínea, explicó Arias.

En el caso de las várices, por lo general hay los derrames pequeños, que se hacen como moretones por mala circulación.

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