jueves, 2 de junio de 2016

7 beneficiosdel acondicionador

No uso acondicionador porque me engrasa el cabello”. Si perteneces a este grupo de mujeres, o lo pensaste en alguna ocasión, nunca más lo harás. Y es que es un mito. Un mito en el que creen muchas mujeres, sobre todo si tenemos en cuenta los datos de Pantene, que de acuerdo a un estudio realizado en España, las mujeres son “poco dadas” al uso de este producto. Y es que tan solo un 44% de mujeres lo utiliza, frente al 16% que no lo ha usado nunca (si. NUNCA.) y el 11% que no lo utiliza después de cada lavado. Y es que no usarlo con la misma frecuencia que usas tu champú es gran error. Muchas acusan al acondicionador por ser el producto que engrasa el cabello o es el culpable por la falta de volumen de su melena, pero la realidad es que es justo y necesario usarlo. Tenemos varias razones expertas para justificar esta afirmación.

Y si sientes que te engrasa el cabello, la culpa no es del acondicionador, sino tuya por no saber elegir el producto adecuado y de la forma adecuada.

Una súper melena

“En el caso de no utilizar acondicionador en tu rutina de cuidado, la punta se podrá debilitar a la hora de desenredar, se reducirá el brillo del cabello y tendrás sequedad y un pelo más encrespado”, asegura la experta de Pantene, María Baras. Además, aunque en ocasiones se le reste méritos y solo se le atribuya al acondicionador la bondad de “facilitar el desenredado”, la realidad es que estos productos también actúan a nivel más profundo, protegiendo la fibra capilar desde el interior y fortaleciendo el cabello frente a las agresiones externas. Si tenemos en cuenta que nuestro cabello pierde densidad capilar a partir de los 35 años y que se reduce el diámetro de cada cabello a partir de los 30 (lo que se traduce en menos volumen), parece más que necesario proteger la fibra capilar desde todos los frentes, incluido el uso del acondicionador.

El mito de la grasa y el volumen

Si después de usar acondicionador tienes sensación de tener el pelo apelmazado es porque estás cometiendo uno de estos errores (o ambos). Primero, puede que no hayas elegido el producto correcto para tu tipo de cabello o has aplicado demasiada cantidad (esto dependerá del largo de tu cabello y de si es grueso o fino, pero la cantidad normal es desde una mandarina para los cabellos más largos y gruesos hasta una almendra). “Por ejemplo, en un cabello fino y con tendencia grasa habrá que aplicar poca cantidad y de medios a puntas para así fortalecerlas. Pero no hay que renunciar a su uso en ningún caso”, afirma Baras.

El mejor aliado de las crespas

Definitivamente sí, la frecuencia de uso del acondicionador debe ser la misma que la del champú y eso implica usarlo cada vez que nos lavamos el cabello, incluso si lo hacemos todos los días. “Este paso es fundamental ya que lo mantiene hidratado, previene la rotura y las puntas abiertas y reduce el encrespamiento”, apunta María Baras.

Una melena que brilla

El brillo de tu melena depende de su uso (correcto). Los expertos recomiendan potenciar este efecto aclarando el cabello con agua tibia y no fría. “El 74% de las mujeres afirma que es verdad que aclarar el cabello con agua fría aporta más brillo al cabello. Pero esto es un falso mito. Aclarar el cabello con agua tibia aporta aun más brillo”, asegura Jeni Thomas, científica del Pantene Hair Research Institute.

¿Granitos en la espalda?

Si tienes una piel con tendencia acneica el acondicionador puede provocar la aparición de granitos en la espalda. Así lo afirmó la dermatóloga de Kendall Jenner, que dice que los aceites de los acondicionadores puedan tocar la piel, adherirse a ella y, por tanto, obstruir el poro. Sin embargo, aunque es una realidad constatada también por otros expertos, existe un truco infalible para beneficiarte de todo lo bueno que tiene el acondicionador en tu pelo sin que pueda pasar factura a tu piel. El secreto esta en lavar primero tu cabello, acondicionándolo, aclarándolo inmediatamente (estos productos están formulados para una hidratación rápida) y recogiendo tu pelo en lo alto de la coronilla mientras enjabonas tu cuerpo para evitar que pueda caer en la piel.

Antes o después del champú

Pues aunque nuestro sentido común (y la costumbre generalizada) nos lleva a usar el acondicionador después del champú, existe una nueva corriente que recomienda aplicarlo antes para dar más volumen al cabello y facilitar la aplicación del champú y su penetración en la fibra capilar. La empezó la periodista Alison Freer, autora de Xojane.com, a raíz de una recomendación que le hizo una de sus lectoras. ¿El resultado? Según cuenta ella misma, poseedora de un pelo súper fino, conseguía tener el cabello igual de hidratado pero con mayor sensación de ligereza. ¿Verdad o mentira? Pues se trata de una cuestión de gustos en la que los expertos no terminan de ponerse de acuerdo. Inténtale y ve tú qué funciona mejor para ti.

Lo que sí: Nunca dejes de aplicar acondicionador.

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