domingo, 20 de marzo de 2016

Peeling y acné: Lo que siempre quisiste saber

Antes de realizar un peeling hay que conocer lo que es. Este peeling antiacné utiliza un ácido, que se ha demostrado que es eficaz como agente para exfoliar la piel. El ácido salicílico es uno de los tratamientos de acné más confiables del mundo. Tiene propiedades comedolíticas (destruye espinillas) y queratolíticas (elimina células muertas) lo que hace que sea capaz de romper las fuertes proteínas estructurales de la piel y de infiltrarse en los tapones de restos de células muertas, grasa e impurezas que obstruyen los poros y causan puntos negros, espinillas y granos.

El ácido salicílico es muy efectivo para la limpieza de la piel grasa y también es ideal para destapar los poros bloqueados que dan lugar a las espinillas, es muy suave para la piel, por lo que no tiene que preocuparse de que tras él pueda quedarse con marcas.

Destacar nuevamente, que además de disminuir el acné, este método desobstruye y reduce el tamaño de los poros dilatados, estimula la renovación celular y ayuda a eliminar cicatrices, manchas y arrugas superficiales.

El médico estético, antes del peeling, analizará la piel para elegir el nivel de potencia de la exfoliación, en función de las necesidades individuales de cada paciente. Tras limpiar y desengrasar la cara, se aplica la solución de peeling por toda la cara muy rápidamente. La aplicación produce una fuerte sensación de quemazón durante el primer minuto, tras el cual desaparece totalmente. Unos 2 a 3 minutos después, se forma una máscara blanca en toda la cara que se debe a la cristalización del ácido salicílico en la piel al volatilizarse el vehículo de la solución. Si el médico cree conveniente, podrá aplicar 1-2 capas adicionales. Tras ello, procederá a lavar la cara, lo que hará reaparecer por un par de minutos la sensación de ardor o quemazón. Finalmente procederá al sellado del peeling con una crema específica para el caso. El peeling elimina la capa superior de la epidermis, dando como resultado una piel más suave y más limpia de impurezas. El ácido salicílico es un poderoso instrumento para combatir el acné y las arrugas. A pesar de sus resultados espectaculares, el peeling de ácido salicílico es muy suave, no irrita y restaura la piel.

En el acné existen tres factores fundamentales: poros obstruidos, las bacterias y la inflamación. El peeling contrarresta los tres factores apuntando a cada uno individualmente:

• Poros obstruidos: son desatascados por el peeling, ya que el ácido salicílico tiene gran lipofilia y se concentra en los lugares donde hay grasa como el sebo.

• Bacterias: las propiedades antimicrobianas del ácido salicílico hacen que sea muy eficaz contra las bacterias del acné responsables del acné inflamatorio. Además de la eliminación de las bacterias, se reduce la inflamación existente.

• Inflamación: debido a su estrecha relación con la aspirina, un antiinflamatorio popular, el ácido salicílico también funciona como un potente anti-inflamatorio.

¿Con qué frecuencia se debe realizar un peeling de ácido salicílico?, los peelings se indican cada siete a catorce días. Se realizan un promedio de cinco sesiones. Siempre de acuerdo al caso muchas veces puede espaciarse de una a cuatro semanas. Lo importante es no exponerse al sol de manera directa, utilizar una crema hidratante intensiva y protector solar no oleoso factor 50 cada tres horas. A diferencia de una crema con ácido salicílico, los peeling que se realizan en consultorio son en una concentración del 30% por lo que debe estar a caro de un profesional médico.

Las personas que sufren de acné pueden realizar este tratamiento a partir de los 15 años.

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