Frío sobre la piel. El hielo o cualquier otra sustancia fría sirve para cerrar los folículos pilosebáceos, conocidos como "poros". "Cada folículo contiene un pelo y una glándula sebácea que es la encargada de fabricar la grasita para lubricar la piel", explicó la dermatóloga, recalcando que la misión de la glándula es formar la grasa y que de alguna manera tiene que salir, lo que significaría que no se debe enfriar todo el día el rostro o la parte de la piel que quiere cerrar los poros.
Usar pero no abusar. "Hay que utilizarlo pero no exagerar", el hecho que la piel luzca brillante o grasosa llega a molestar a muchos. Por lo tanto, es ideal aplicarlo dos o tres veces al día, sobretodo por la "T" de la cara (frente y el centro del rostro bajando por la nariz y el mentón)
Antes del maquillaje. Hay algunas que se disgustan por el aspecto dilatado de sus poros que a veces no pueden disimularlo ni con varias capas de maquillaje, entonces es cuando el hielo hace su trabajo. "Antes de maquillarse, dejar en un recipiente que un trozo de hielo vaya descongelando y con esa agua debe pasarse por el rostro compresas de agua fría porque si pone hielo directo, le quemará el rostro", explicó la especialista de Mary Lizzie.
Después de la depilación. O bien tras la exfoliación facial, ya que quedan los poros abiertos. Es recomendable envolver un cubo de hielo en una gasa y suavemente pasarlo por la piel afectada, que además será hidratada.
Piel irritada e inflamada. Pasar hielo sobre la piel quemada a causa del sol es otro de los beneficios que alivia al afectado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario