Para que el procedimiento dé resultado y los folículos implantados prosperen, debes cumplir dos requisitos: el primero, tener una buena alimentación en base a vegetales, al menos tres semanas antes de la cirugía debido a que el consumo de carnes rojas perjudica a la cicatrización, y segundo, que no estés pasando por una crisis nerviosa, estrés o penas porque no ayudan a obtener los resultados esperados.
“Es importante que las candidatas a someterse a esta práctica estén tranquilas y nutridas, pero además es necesaria la habilidad y conocimiento del cirujano”, comenta el especialista en cirugía dermatológica y estética facial y corporal Johnny de la Riva G.
Según el experto, para la intervención se escogen los mejores folículos pilosos (entre 50 a 100 para las pestañas) a diferencia de hace unos cinco años, cuando solo se podía trasplantar hasta 20. Estos cabellos son extraídos de las patillas de quien se someterá a la técnica. De la Riva explica que estos cabellos son llevados al microscopio para refinarlos e implantarlos. Paralelamente, se prepara el área de las pestañas (proceso ostium folicular), efectuando microperforaciones para recibir el pelo y la glándula sebácea con ayuda de microagujas (Coleman) que él personalmente curvea teniendo en cuenta la medida adecuada.
“La cirugía dura aproximadamente tres horas, se debe poner anestesia local y luego una pomada tópica. No es necesario tomar calmantes”, explica el especialista.
Agrega que la paciente puede realizar sus actividades con normalidad al día siguiente. “Eso sí, debe evitar maquillar o revolverse las pestañas hasta que pase al menos 20 días, los baños de agua no perjudican la cicatrización”, precisa.
Cuidados
No es necesario tomar calmantes luego de la cirugía, lo que se debe hacer es usar una crema tópica con cuidado de que no entre en el ojo y dañe la
visión.
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