Mesoterapia para el acné

La mesoterapia o intradermoterapia es una vía de administración de sustancias o medicamentos mediante inyecciones sobre la piel que tiene la enfermedad, generalmente en el rostro, cuello, pecho, brazos y espalda.

Este tratamiento es mínimamente invasivo no causa dolor y los resultados se observan desde la primera sesión, el número de sesiones se determina de acuerdo al caso y la gravedad de la enfermedad.

Para tratar el acné se aplican productos como la triamcinolona, que interfiere en la capacidad del cuerpo para crear sustancias que originen trastornos en la piel, o antibióticos eritromicina para eliminar la infección localizada, otro excelente medicamento es la isotetrinoína que tiene una acción antiacneica evitando la proliferación de células productoras de esta enfermedad y otras sustancias que ayuden a aclarar las manchas y a mejorar las cicatrices.

El tratamiento requiere ser aplicado por un médico estético, para la evaluación general del paciente y el diagnóstico adecuado y así determinar qué tratamientos se deben aplicar entre ellos se aconsejan las exfoliaciones ya sea mediante químicos como el peeling antiacné, o mediante luz pulsada intensa o laser frío y otros que coadyuven en el tratamiento como una alimentación adecuada, saludable con ingesta mínima de azúcares insaturados, grasas trans, evitar el alcohol, realizar ejercicio para desintoxicar el cuerpo y en el caso de pacientes femeninos descartar patología ginecológica ya que todos los casos de acné inician en una irregularidad hormonal que pueden afectar órganos reproductores.

La limpieza del rostro con acné es imprescindible al despertar y al acostarse, con agua tibia libre de productos químicos, sin jaboncillo. Utiliza una crema hidratante y si no sabes cuál utilizar solo por las noches te recomiendo la vaselina neutra libre de perfumes, pero retírala al despertar ya que de lo contrario te aparecerán más manchas de las que ya tienes por el acné. También en el día es indispensable el uso de un protector solar, esto evita que las heridas del acné se manchen, debe ser un protector no oleoso.

También evalúa la situación emocional en la que te encuentras o la que tenías cuando empezó el acné ya que el estrés es otro desencadenante para esta enfermedad.

Pero no resuelvas por sí solo o sola esta enfermedad, ya que toda enfermedad requiere de apoyo profesional.