Muchos pensamos que no hay solución, menos una que sea rápida y efectiva, pero sí existe un método que literalmente plancha éstas molestas arruguitas tanto en mujeres como en hombres y sin cirugía.
Se trata de la aplicación de toxina botulínica tipo A que es uno de los procedimientos que se realizan para alisar las arrugas gestuales que dejan surcos a veces muy profundos en el rostro, es un método rápido de rejuvenecimiento mínimamente invasivo, sin cortes ni suturas.
Debe ser aplicada por un médico estético capacitado, mediante inyecciones las cuales no son dolorosas, no requieren anestesia y el paciente retorna a sus actividades de manera inmediata.
Los efectos de la toxina botulínica se observan entre el segundo y terce día después de las inyecciones, alcanzando su efecto máximo en una semana, el cual dura seis meses. Pueden realizarse otras aplicaciones cada seis meses.
Durante el tiempo que la toxina se encuentra en nuestra piel, uno puede seguir realizando todos los gestos no provoca parálisis. Solo evita que las arrugas continúen formándose o siendo evidentes durante este tiempo.
Los cuidados que debemos tener posterior a la aplicación de toxina botulínica, son por 2 a 3 días evitar: el sol directo u otras fuentes de calor excesivo, saunas, piscinas, alimentos picantes o muy condimentados y bebidas alcohólicas.
La toxina no debe aplicarse si existe infección en el lugar de aplicación, pero sí puede realizarse una vez eliminada la infección. No se realiza en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Existen otras aplicaciones médicas de la toxina botulínica una de ellas es para la sudoración excesiva de la región axilar y de las palmas de las manos.
Y para las arrugas del surco nasogeniano (entre la nariz y el labio) en el próximo artículo te damos una solución inmediata en la que el resultado tarda solo 30 minutos.
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