La onagra, un revitalizante cutáneo

La onagra es una planta que posee flores amarillas. Se extrae el aceite de sus semillas, el cual es utilizado en belleza, ya que tiene numerosos beneficios para luchar contra el envejecimiento celular. Contiene ácidos grasos esenciales como ser omega 3 y 6. Estos elementos no son sintetizados por la epidermis, pero son fundamentales para que los tejidos cutáneos se mantengan hidratados. Por lo tanto, el aceite de onagra nutre la piel en profundidad y le brinda flexibilidad. De esta manera, la revitaliza de forma instantánea.

Por otro lado, el aceite de onagra tiene propiedades antiinflamatorias. Esto contribuye a reducir los mecanismos que provocan hinchazones de la piel, las cuales son frecuentes con el envejecimiento cutáneo. Asimismo, este producto permite tratar los problemas de acné que son comunes durante la adolescencia, menstruación y embarazo. Su acción consiste en fluidificar el sebo y prevenir el taponamiento de los poros.

Más allá de sus virtudes para la belleza, el consumo de aceite de onagra en cápsulas es excelente para aliviar diversos males del organismo. Se recomienda ingerirlas en caso de síndrome premenstrual, ya que reducen la prolactina hipofisaria, la cual es una hormona que aumenta en la mujer durante el ciclo menstrual y suele favorecer el estrés o hiperemotividad. El aceite de onagra es una fuente rica de ácidos grasos, los cuales aminoran los síntomas de la artritis. Asimismo, algunos médicos recomiendan realizar una cura a base de este producto para fluidificar la sangre y prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En cuanto a los cálculos renales, recientes investigaciones científicas demostraron que consumir aceite de onagra reduce la presencia de calcio y oxalato urinario en los riñones.

Puedes encontrar cápsulas y aceite de onagra en las farmacias y tiendas de medicina natural. No dudes en probar este producto, el cual es extraordinario.

¿Qué?

Eczema e

irritación

combÁtELOs

Debido a su acción hidratante, el aceite de onagra restaura la barrera lipídica y protectora de la piel, lo que coadyuva a frenar el proceso de irritación. Además, limita las reacciones inflamatorias. Por lo tanto, es un remedio natural clave para luchar contra el eczema.