El acné tiene un impacto importante en la forma que las personas, en especial los jóvenes, miran hacia el mundo, afectando sus emociones y su autoestima, siendo incluso un trauma psicológico.
A través de una publicación realizada sobre el acné y que fue difundida en el Hospital General "San Juan de Dios" en un taller dirigido a estudiantes de colegio, se sostiene que no hay otra enfermedad que cause más trauma psicológico, conflictos entre padres e hijos, inseguridad generacional, más sentimientos de inferioridad y sufrimiento mental que el acné.
Estudios recientemente detectaron que el acné causa en los jóvenes retracción social, autoestima baja y poca confianza en sí mismo, concepto bajo de la propia imagen corporal, timidez, sentimientos depresivos, enfado, preocupación y frustración.
Si bien el acné no suele implicar complicaciones que van más allá de las estéticas, el efecto que puede causar sobre la gente que lo sufre puede ser muy importante, porque resulta antiestético y puede provocar rechazo social a quien lo padece.
Las persona que más sufren las consecuencias emocionales y psicológicas del acné son los adolescentes, a pesar de que casi todos lo sufren, puede ser un verdadero impedimento para su integración social.
MITOS
Se asegura que son numerosos los mitos que existen respecto del acné y los alimentos, como la creencia de que el chocolate o los embutidos provocan la aparición de los granos, pero no existe ningún estudio que demuestre claramente que el consumo de determinados alimentos grasos provoque la aparición del acné.
"No hay por qué pensar que los alimentos grasos son los culpables de la aparición de granos y espinillas, ya que la grasa que se ingiere en la dieta no se acumula en las glándulas sebáceas, aunque es cierto que una alimentación incorrecta o desequilibrada puede hacer que la frecuencia de la aparición de los granos aumente", refiere el documento difundido.
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