La primera forma de mantenerlos de la mejor manera posible es la hidratación y la exfoliación; cada vez que te bañes, usa una buena esponja para eliminar las células muertas que se acumulan en esa parte del cuerpo.
Luego de esta exfoliación aplica la crema de cuerpo que regularmente usas para ayudar en el proceso de hidratación.
Si aplicas una pasta de bicarbonato con gotas de limón durante 20 minutos en codos y rodillas, verás como poco a poco, la tonalidad oscura va disminuyendo y la piel estará un poco más suave.
Otro remedio con limón incluye medio vaso con jugo del mismo y media cucharadita de azúcar bien mezcladas. Se aplican sobre las zonas interesadas por 15 minutos y se enjuagan. Este procedimiento se debe hacer solo por la noche, pues si se hace durante el día, el sol puede producir resequedad.
Otra opción es mezclar una cucharada de yogurt con avena para aplicarla en codos y rodillas frotando suavemente y dejándolo por 5 minutos, enjuagar y aplicar después crema de piel
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