Nuevas cejas postizas

Hace ya varias temporadas que las cejas se han convertido en protagonistas absolutas del rostro. Celebrities como Hilary Rhoda o la it girl Cara Delevingne son famosas por sus cejas pobladas, totalmente tendencia, y no hay firma de maquillaje que no haya reforzado su gama de lápices, cepillos y herramientas para conseguir las cejas perfectas.

Pero… ¿qué ocurre cuando se ha depilado de más la ceja (y no vuelve a crecer igual), o cuando, de forma natural, se tiene una ceja muy fina y poco poblada? Hasta ahora, la solución pasaba por maquillarlas (o con lápiz tradicional, o de forma permanente con la micropigmentación), o, en los casos más extremos, por hacer un trasplante de cejas (a partir de pelo de otra parte del cuerpo, por lo general, de la nuca; una técnica de lo más laboriosa y con resultados no muy satisfactorios). Sin embargo, en pleno siglo XXI, nos llega una solución mucho más sencilla, rápida, indolora y práctica: las cejas postizas.

De forma similar a como se hace con las pestañas postizas, estas cejas postizas se adhieren sobre la ceja natural, consiguiendo una ceja poblada, bien definida y perfecta en cuestión de segundos. El efecto es muy natural, pero tienen una pega importante: hay que tener mucho cuidado a la hora de gesticular… para evitar que se desplacen y se despeguen o se muevan.