jueves, 27 de marzo de 2014

Belleza bien exprimida

Los cítricos se cultivan desde hace miles de años y, a pesar de que su origen se ubica en el sudeste asiático, hoy su consumo está generalizado en todo el mundo. El ácido cítrico que contienen es un exfoliante natural que se emplea en mascarillas y otros cosméticos.

Cuando preparamos un zumo de cítricos, no solo favorecemos una buena digestión, nuestra piel también gana con esa jugosa mezcla de limones, naranjas, mandarinas o pomelos. Ingeridas o contenidas en cremas, estas frutas potencian la belleza natural. La capacidad astringente y antibacteriana del limón, el poder antigrasa del pomelo y la lima, o la regeneración celular que proporcionan las naranjas, hacen que las frutas se utilicen desde la antigüedad como aliados de belleza y algunos como eficaces afrodisíacos.

El agua de la flor de la naranja, con un alto contenido de vitamina C, hidrata, limpia y tonifica la piel y favorece el incremento de colágeno, que revierte en una mayor firmeza de la piel y retrasa el envejecimiento.

Piel siempre joven

“Los principios activos (vitaminas los minerales) funcionan mejor si se ingieren, porque se potencian unos a otros”, explica la dermatóloga Aurora Guerra.

Como la epidermis es la parte superficial de nuestra piel y no posee vasos sanguíneos, asimila estas vitaminas ingeridas por absorción. Ahí es donde entran en juego las cremas, “sobre todo para tratar manchas o simplemente para aportar luminosidad a la piel”, asegura Guerra.

La vitamina C que tiene, por ejemplo la naranja, retrasa el envejecimiento prematuro de la piel. El consumo de cítricos, por ejemplo en forma de zumo, es el mejor remedio contra los resfriados y las gripes, y es especialmente recomendable para fumadores o personas que toman medicación.

Si la patología de la piel se manifiesta en una psoriasis o como una quemadura solar, el zumo de este tipo de frutas consumido por vía oral, es ideal.

Para las personas con pieles grasas, los cítricos deben estar presentes en desayunos, postres o aperitivos por su capacidad para eliminar toxinas.

La reina Cleopatra se empapaba de arcilla del Nilo para mantener su piel joven y, siglos después, las mascarillas naturales sobreviven como los experimentos estrella de nuestras rutinas de belleza, aunque también existen cremas ya preparadas.

Cremas y mascarillas

El mejunje casero más clásico es la mezcla de un yogur natural con tres cucharadas de limón con pulpa. El resultado se aplica por el rostro con movimientos circulares y, después de un reposo de 20 minutos, se aclara.

Aunque algunos de estos remedios naturales son eficaces, la dermatóloga Aurora Guerra recomienda mejor la consulta de un profesional, o “el empleo de cremas ya preparadas y respaldadas por estudios y años de investigación”.

Si el tiempo es tu peor aliado, lo mejor es buscar una marca que incluya cítricos en su composición.

Weleda comercializa entre sus productos una crema de manos y uñas con cítricos y otras marcas como L,Occidetane, Garnier o Lactovit, disponen también de hidratantes a base de este tipo de frutas y otras complementarias para que la piel se beneficie de su poder antioxidante y regenerativo. /

Aurora Guerra. Dermatóloga

“Las frutas cítricas disminuyen el efecto de manchas y quemaduras y también son beneficiosos para fumadores o personas que toman medicación habitualmente”,



Limones para ser bella

Querrás llenar el carrito de limones cuando leas esto, pues hacen magia con tu piel y cabello.

Humectante e iluminador. Mezcla unas gotas de agua de coco con unas gotas de jugo de limón. El coco hidrata tu piel y el limón la aclara e ilumina.

Blanquea codos y rodillas. Si tus codos o rodillas parecen más oscuros simplemente toma la mitad de un limón y frótalo sobre la zona. ¡Magia!

Tratamiento contra espinillas. Los limones, al ser anti bacteriales, ayudan a tratar el acné. Corta un limón en mitad y exprime las gotas sobre tu rostro. Los puntos negros desaparecerán antes de que te des cuenta.

Una sonrisa más blanca. Mezcla bicarbonato de sodio con jugo de limón y aplica a tus dientes con un Q-tip. Luego usa tu cepillo de dientes para limpiarlos y enjuaga. Más económico que ir al dentista.

Ilumina la piel. Los limones son ricos en vitamina C y acido cítrico, por lo que aclaran e iluminan la piel si lo usas con frecuencia.

“La vitamina C es un gran antioxidante para neutralizar los radicales libres y aumentar la producción de colágeno”, dice Marina Peredo, M.D., dermatóloga. Eso significa que ayuda a aclarar manchas de la edad (o de otro tipo) y disimular un mal bronceado.

Exfolia los labios. Aplica un poco de jugo de limón en los labios antes de dormir y enjuaga al despertar, remueve las células muertas y la piel seca. Si tienes labios secos y partidos, ¡no hagas esto!

Fortalece las uñas. Prepara una mezcla de aceite de cocina (prueba el aceite de oliva) con jugo de limón y sumerge tus uñas en la mezcla. Es fabuloso si tus uñas están secas y quebradizas, pero también es increíble para eliminar la pigmentación amarilla en las uñas.

Rayitos naturales. ¡Rayitos libres de tinte con jugo de limón! Aplica un poco de limón antes de exponer tu cabello al sol para lograr ese tono tocado por los rayos de sol. El jugo de limón también ayuda a tratar el cuero cabelludo seco y la caspa.

- Naranjas, mandarinas, limones y pomelos contienen un alto Índice de vitamina C, que es antioxidante y retrasa el envejecimiento de la piel.

- La piel del rostro se vuelve más luminosa y firme tras el consumo de cítricos



QUICKIE

El limón elimina la piel brillosa, pues reduce el exceso de aceite en la piel. Pero usa bloqueador cuando apliques limón a tu piel, ya que los cítricos hacen que tu piel esté más sensible a los rayos solares.

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