La tensión que sufre el cuerpo en el trabajo es muy frecuente. Las consecuencias afectan tanto a nivel físico como mental, advierte la psicoterapeuta de Potenciar Humano, Susanne Hansen. En cualquiera de las dos situaciones puede ser muy peligrosa, puesto que puede desembocar en un colapso nervioso. Asegura que la falta de movimiento físico puede causar también falta de oxigenación del cerebro, problemas de concentración y cansancio.
Factores que provocan tensión Hansen explica que existe una relación directa entre el trabajador, el clima laboral y las exigencias laborales. Los factores internos que generan la tensión están determinados por las actitudes y capacidades de manejo del estrés, a parte de sus autoexigencias, autoestima y autoconfianza. Asimismo, interfieren los factores externos, tales como el clima laboral. En este punto se toma en cuenta la medida de una cultura de cooperación o de competencia. Por ejemplo si por la naturaleza del trabajo está sometido a mucha presión de tiempos de entrega (como en un periódico), cupos de venta (empresas) o implica situaciones de emergencia recurrentes como ser emergencias en hospitales (médicos), o la separación de la familia núcleo como en el caso de petroleros, o cargos de representación que exige una cierta “apariencia” (iglesias, pastores etc).
Un círculo tóxico y vicioso. Al estar tensionados y no generar espacios físicos para liberar la tensión, el cuerpo libera las 2 principales hormonas del stress que son la adrenalina y el cortisol. Cuando se vive la situación de trabajo con mucha tensión es como si el cuerpo estuviera expuesto a una situación de peligro y al acumular estas hormonas de estrés el cuerpo-mente entra en un circuito tóxico y vicioso al reforzarse uno con el otro. Pero el stress no es del todo negativo, puede ser útil. "Moviliza para resolver una situación determinada. Después, volvemos al equilibrio y ya está", señala la experta en coaching, que deja algunos consejos para contrarrestar la tensión del cuerpo.
Buen humor. Uno de los secretos para combatir la tensión laboral es la risa. Esta puede aliviar el dolor. Reúnase con sus colegas a la hora del té o en el almuerzo y charle de cosas divertidas. Cambiará su ánimo alejando con ello los pensamientos estresantes.
Estírese. Una buena técnica para relajar los músculos y despejar la mente son los ejercicios de estiramiento. Pasar mucho tiempo sentado es contraproducente. Suspenda sus labores por cinco minutos para realizar algunos ejercicios o estiramientos rápidos. Mueva el cuello de izquierda a derecha y camine un poco.
Respire. Sentado o parado cómodamente, inhale a través de tu nariz hacia su estómago. Mientras respira, baje sus músculos diafragmáticos y deje que sus pulmones se llenen de aire. Repita los ejercicios frecuentemente.
Susanne Hansen
Psicoterapeuta - Instructora en Kundalini Yoga, en proceso de ser certificada por Kundalini Research Institute, EEUU. Trabaja en Potenciar Humano, una organización orientada a la gestión del cambio del comportamiento humano para el desarrollo productivo de las empresas y felicidad en la familia.
Celular: 77655153
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