viernes, 9 de agosto de 2013

¿Desodorante o antitranspirante?

El sudor mantiene una temperatura constante en el cuerpo que asegura su correcto funcionamiento en situaciones de calor ambiental, ejercicio físico, ingesta de alimentos calientes o fiebre, pero también puede ser una respuesta al estrés, la ansiedad, el miedo o la vergüenza.

La mayoría de las personas pasan por alguna de estas situaciones a lo largo del día, un momento que se puede volver aún más incómodo cuando aparece un cerco de sudor en la ropa y un olor desagradable. El mercado de la cosmética ofrece una amplia gama de productos para enmascarar y reducir estos efectos, pero ¿sabemos diferenciarlos?

La doctora Cristina Villegas, Jefa del servicio de Dermatología del Hospital Sanitas La Moraleja de Madrid y miembro de la Academia Española de Dermatología (AEDV), explica que la sudoración es una secreción de las glándulas sudoríparas de nuestro cuerpo, una sustancia estéril compuesta fundamentalmente por agua y sales minerales que ayuda a regular la temperatura corporal y que además forma parte de nuestro sistema excretor, para eliminar toxinas.

Existen dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas, muy numerosas y distribuidas por toda la superficie corporal y las apocrinas, escasas, que acompañan al folículo pilosebáceo (asociación del pelo y la glándula sebácea) en regiones como axilas, ingles y conducto auditivo externo.

Por su parte, la dermatóloga María Segurado, jefa de dermatología del Hospital del Sureste de Madrid, apunta que el olor corporal procede de la fermentación de ciertos componentes del sudor por las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel.

Según Villegas, las glándulas apocrinas que empiezan a funcionar a partir de la pubertad por estímulo hormonal son también responsables de este olor corporal, por eso el sudor de los niños no huele.

Diferencias entre antitranspirantes y desodorantes

A lo largo de las últimas décadas diferentes estudios han relacionado a los antitranspirantes y desodorantes con el cáncer de mama.

Según la doctora Segurado, estas investigaciones se basan en que la mayoría de los tumores de mama se localizan en el cuadrante superior externo, la zona más próxima a la axila, desde donde se filtraría el aluminio, principal componente de estos productos, hasta el tejido mamario.

“Los resultados han sido muy dispares y hasta la fecha no se ha realizado ninguna investigación seria que demuestre esta relación. Las diferentes organizaciones sanitarias como Food and Drug Administration (FDA) o National Cancer Institute (NCI), aconsejan no alarmarse frente a estos estudios y exigen un análisis científico más riguroso”, añade Segurado.

La diferencia entre el antitranspirante y el desodorante radica para las dos expertas en el hecho de que el primero controla y reduce la producción y liberación del sudor a la piel, mientras que el segundo solo neutraliza el mal olor gracias a la presencia de sustancias antibacterianas en su composición.

Las sales de aluminio son las que proporcionan la acción antitranspirante reduciendo la liberación de sudor. Además, Segurado comenta que el aluminio es un elemento ampliamente distribuido en la naturaleza y que forma parte de nuestra dieta en frutas y verduras, incluso el agua contiene trazas que no produce ningún efecto dañino en nuestra salud según la Organización Mundial de la Salud.

La dermatóloga Villegas asegura que los productos que están dermatológicamente testados están diseñados para no producir ningún daño a nuestra salud, aunque “sí debemos tener en cuenta que tanto unos como otros pueden producir reacciones adversas en la piel como eccemas o irritaciones, al igual que cualquier otro cosmético”, puntualiza.

¿Qué producto elegir?

A gusto del consumidor. Las marcas de desodorantes y antitranspirantes ofrecen, no solo diversos envases y formas de aplicación, sino también diferentes composiciones para las pieles más sensibles. Lo explica la doctora María Segurado:
¿Con alcohol o sin alcohol? Depende de la piel de cada persona. “Existen pieles con problemas de dermatitis, cuyo umbral de irritación es muy bajo y se beneficiarán de productos que no contengan alcohol ni perfumes”, precisa.

¿Con aluminio o sin? En pieles con problemas de dermatitis u otra patología dermatológica, las sales de aluminio pueden causar irritación, picor, descamación o lesiones de dermatitis, por lo que no es recomendable. Para ello han surgido recientemente productos específicos sin este elemento para pieles sensibles.

¿Con mineral de alumbre? Se trata de una sal cristalina compuesta por un doble sulfato: sulfato de aluminio y sulfato de potasio, que posee propiedades bactericidas contra los microorganismos que descomponen el sudor, además de propiedades astringentes que reducen su secreción a la piel. “Es efectivo y recomendable como otros ingredientes activos específicos utilizados por las marcas de desodorantes del mercado”, comenta.

Piedra de alumbre

¿La piedra de alumbre como desodorante? Es una piedra de origen volcánico extraída de las canteras, compuesta de sulfato de aluminio y sulfato de potasio, componentes que le confieren propiedades astringentes, antibacterianas y cicatrizantes, pero “su acción astringente pudiera no ser tan eficaz como la que proporcionan los ingredientes activos antitranspirantes que contienen los desodorantes del mercado”, añade.


CONSEJOS

• Lavarse todos los días con agua y jabón o limpiadores suaves.
• Usar ropa de algodón y evitar telas sintéticas y ropa muy ajustada.
• Rasurar o depilar la zona para evitar que la secreción se quede acumulada.
• Seguir una dieta sana. Evitar el alcohol y los picantes o productos como el ajo y la cebolla.



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