Tercera edad. Organizaciones y profesionales dan pautas para que los ancianos se ejerciten

Estar en la etapa dorada no tiene que significar pasividad, más aún cuando el ejercicio físico ofrece grandes beneficios. No obstante, es importante tener ciertos cuidados, ya que a esta edad se manifiestan los problemas de salud.

Una actividad llena de vida. Mercedes Nogueira Paulo, directora de Calidad de Vida de Spad Medical, cita un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere en esta etapa la actividad física, como actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.

A tomar en cuenta. Según Sandra Marcela Mahecha Matsudo, del Colegio Brasileiro de Ciencias del Deporte, esta etapa de la vida está indicada para actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar, nadar, bailar, hidrogimnasia o bicicleta. El entrenamiento de fuerza es fundamental y puede ser prescrito con algunos cuidados inclusive en individuos hipertensos o con problemas cardiovasculares -eso sí, deben tomar más precauciones y consultar al médico antes de intentar alcanzar los niveles recomendados de actividad física-. El entrenamiento contribuye para mejorar la fuerza muscular, para la manutención de la independencia funcional, mejorar la velocidad de andar y el equilibrio, además que disminuye la depresión, aumenta la densidad ósea y evita las caídas.

Consejos funcionales del Texas Heart Institute

Se debe realizar en espacios frescos con aire acondicionado. Por ejemplo, caminen o suban las escaleras en tiendas con aire acondicionado. Quédense con un amigo o un vecino o vayan a un edificio público para refrescarse. No anden ni permanezcan en un auto que no tenga aire acondicionado. Tengan a mano en su hogar un buen ventilador. La deshidratación reduce el peso corporal, así que pésense y anoten su peso todos los días.

Si bajan más de un kilo o kilo y medio de su peso "seco" normal, llamen al médico para averiguar si es necesario modificar sus medicamentos. Sean precavidos y tomen descansos frecuentes para refrescarse.

Consejos

1 5 horas a la semana. A fin de obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de este grupo de edades deben dedicar hasta 5 horas semanales a la práctica de actividad física moderada aeróbica o bien 2 y media para actividad física aeróbica vigorosa.

2 Sesiones de 10 minutos. La actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo. Convendría realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos dos o más días a la semana.

3 En caso de actividad reducida. Los adultos con movilidad reducida deben realizar actividades para mejorar su equilibrio e impedir las caídas.