Las cicatrices son un serio problema para muchas personas por ser consideradas poco estéticas y afectar de manera negativa a la imagen. A menudo, son causa de complejos, de problemas de autoestima y de socialización en las personas, con frecuencia en edades críticas. El médico estético puede eliminar o remodelar áreas de piel afectadas por tejido cicatrizal.
Hoy en día es factible mejorar e incluso hacer desaparecer las cicatrices, al contrario de lo que se pensaba antiguamente que no se podía hacer nada, existen tecnología y avances en medicina que permiten mejorar la calidad de vida de personas afectadas.
Existen diferentes tipos de cicatrices como las del acné, deprimidas, atróficas, queloideas, blancas, oscuras, postquirúrgicas.
De acuerdo al tipo y tiempo de la cicatriz existen diferentes opciones de tratamiento. Si la cicatriz es reciente, con menos de un año, una buena alternativa de tratamiento es la luz pulsada intensa que mejora el color enrojecido y la elevación de la piel. Esta opción es excelente en el caso de cicatrices del acné.
Si la cicatriz es gruesa o evolucionada (más de un año), también la luz pulsada intensa es útil, al igual que inyecciones con regeneradores tisulares como el plasma rico en plaquetas.
La microdermoabrasión química remueve las capas superficiales de la piel eliminando en muchos de los casos varias cicatrices que no son muy profundas.
En algunas cicatrices que son profundas es adecuado utilizar productos de relleno como el ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, para hacerlas menos profundas y mejorar la calidad de la piel.
El número de sesiones dependerá de la evaluación médica. Pero la notoriedad de las cicatrices minimiza desde la primera sesión.
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