Pensaste alguna vez que el invierno o verano podrían definir el color de tu cabello. Aunque te suene extraño, lo es. "Los días de sol radiante y nublados también influyen a la hora de elegir un color nuevo", aseguró el estilista Javier Quintana, quien estuvo presente en la Expobelleza 2013, representando a la marca de productos Revive Profesional.
Para el verano. Para los días soleados y calurosos, "lo mejor es lucir colores fríos, como los dorados, cenizas, malva; es decir, tonos oscuros como violetas, violetas intensos e incluso amarillos", destacó el especialista, explicando que estos colores ayudan a equilibrar el tono de piel cálido que se adquiere durante esta temporada, con lo frío del cabello.
Para el invierno. Y dado que no hay mucho sol o el poco que hay se nubla pronto, lo que se exige son tonos más cálidos como los cobrizos, caoba o achocolatados. "La piel está más sensible y hasta triste, necesita vida con tonos más agresivos", añadió el especialista.
El color de piel influye. Así como funciona con el clima, un buen tono está definido por el tono de piel y se utiliza la misma regla para las estaciones. Pieles cálidas con tonos fríos; para las de tono oliva o fríos, cabellos de color con tonos cálidos. "La regla de oro es única y las que la sigan verán los resultados", añadió el especialista en belleza.
¿Sano y teñido? "Eso es muy importante para cualquier persona. Lo primero que se puede hacer es sacar todos los alcalinos de la decoloración en el cabello con una crema ácida y segundo, el uso de ampollas postcoloración, para vitaminizar el pelo", aseguró el estilista.
Incluso Javier mencionó que hay más de una decena de productos en el mercado que te ayudan a mantener la salud (nutrientes, humectantes y protectores) de tu cabello.
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