Alimentación yóguica

Para el yogui, el cuerpo es un molde preparado por la mente para llevar a cabo las actividades que ella le ordena. Por lo tanto, los alimentos que comemos para construir el cuerpo y la mente han de ser puros, sanos y nutritivos.

Nuestra energía se origina del sol. Cuanto más cerca de esta fuente podamos comer, más potente será la energía. Los seres humanos sólo pueden obtener directamente del sol el prana y la vitamina D. Los animales herbívoros, incluidos los seres humanos, están adaptados para asimilar las plantas y extraer la energía de ellas. Los carnívoros reciben su energía de un tercer nivel. Se pierde energía en cada eslabón de la cadena alimentaria y la energía que obtienen los carnívoros es menos potente que la que obtienen los herbívoros.

El yogui considera su cuerpo como un vehículo del alma, por lo tanto lo trata con el máximo respeto y cuidado. Uno de los principios fundamentales en el yoga es el Ahimsa o la no-violencia para con todos los seres vivos en todo momento, es por eso que lleva una dieta vegetariana y sencilla, que le aporte energía esencial a la vez que mantiene la pureza de su cuerpo y de su mente.

Las escrituras yóguicas dividen los alimentos en tres tipos: sáttvicos, o puros; rajásicos, o estimulantes; y tamásicos, o impuros. La dieta yóguica está basada en los alimentos sáttvicos.

La dieta yóguica evita las sustancias que estimulan en exceso. Los alimentos rajásicos sobreestimulan el cuerpo y la mente, causan estrés físico y mental y favorecen los desórdenes del sistema circulatorio y nervioso. Estos alimentos incluyen la cebolla, el ajo, el café, el té, el tabaco, el azúcar refinado, el chocolate, alimentos amargos, ácidos, picantes, de sabor fuerte.

Las sustancias tamásicas se evitan en la dieta yóguica porque producen sensación de pesadez, aletargamiento, tristeza y pereza. La carne, el pescado, los huevos, las drogas y el alcohol, productos cocinados en exceso, envasados, fermentados, quemados, fritos, comida recalentada muchas veces y la que contiene conservantes son tamásicos.

Una dieta sáttvica proporciona pureza y calma la mente y es a la vez nutritiva para el cuerpo. Favorece la alegría, la serenidad y la claridad de la mente, además de ayudar a mantener el equilibrio mental y nervioso a lo largo del día. Estos alimentos son las frutas frescas, ensaladas, granos, legumbres, frutos secos, semillas, pan integral, miel, hierbas frescas, productos lácteos, frutos secos, productos sin conservantes ni sabores artificiales.