lunes, 22 de abril de 2013

Minimice el riesgo de las caídas

Las caídas son un problema mundial de salud pública, que se encuentra como la segunda causa mundial de muerte. Así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indica que las mayores tasas de mortalidad por esta causa corresponden en todas las regiones del mundo a los mayores de 60 años. Los especialistas advierten que sus consecuencias son desde físicas hasta psicológicas y dicen cómo evitarlas.

Principales causas. Según las investigaciones, entre las principales causas de caídas reflejadas en porcentajes, un 39% cayó por un resbalón debido a la humedad en el suelo de la cocina o el baño, por no observar un escalón o rampa para bajar, pisar una piedra, pasto o barro, así como una cáscara de un alimento o un jabón en un patio, la cocina o el baño. Así también, por el uso de zapatos de suela lisa o por intentar sentarse en la cama, una silla o el sillón. Un 27% tropezó con distintos muebles (sillón, cama, mesa o silla), con el bastón, el andador, una alfombra o tapete, al enredarse el pie con una tela o plástico o meterlo en un hoyo. El restante 23% sufrió pérdida del equilibrio por causas tan diversas como un empujón, un mareo, pérdida de fuerza en las extremidades inferiores o el consumo de bebidas alcohólicas.

Secuelas físicas y psicológicas. De acuerdo a la kinesióloga fisioterapeuta Paola Ledezma, que trabaja en el centro para la tercera edad "Dulce acogida", las caídas pueden terminar con lesiones en el aparato locomotor, como fracturas en caderas, muñecas, columna y traumatismos craneanos. Así también los tobillos y rodillas. "Aunque son uno de los menos afectados", dice Ledezma.

La profesional advierte que las consecuencias no solo son físicas, ya que también generan miedo a caer otra vez y, en general, una pérdida de confianza en sí mismos que los va restringiendo a realizar sus actividades de la vida diaria.
Por su parte, Willan Villagómez, psicólogo experto en geriatría y director del centro del adulto mayor "Vida Feliz" de El Torno, señala que la inmovilidad -una de las consecuencias de las caídas- puede volverlos aburridos, bajar su autoestima y, lo más lamentable de todo, pueden perder sus independencia.

¿Cómo ayudar? Cuando ellos sufren de una caída, y si esta es de gravedad, no los mueva, al menos que se trate de una zona donde pueda verse comprometida su vida, ya que se puede volver a lesionar. En seguida pida ayuda profesional. Si la caída no es de gravedad pase paños de agua fría y friccione con una pomada antiinflamatoria o analgésicos, "pero después vaya siempre a una revisión médica", dice la experta.

Cuidados

1 Tropiezos. Evite colocar objetos con los que se pueda tropezar, como alfombras sueltas o cables. Asimismo, en los pisos resbalosos no se recomienda el uso de zapatos con planta lisa.

2 Iluminación. Mantener una iluminación adecuada, por los lugares frecuentados por el anciano. Tiene que haber una lamparita cerca de la cama para que se prenda al momento de levantarse.

3 Objetos que ayudan. Se puede compensar las incapacidades que puedan sufrir con el uso de bastones, collarín cervical, andadores, etc. Asimismo, las vacinetas son útiles por la noches.

4 Qué llevar y qué no llevar. Ellos no deben tener las manos ocupadas, especialmente cuando caminan. La mayoría de las caídas se da cuando tienen las manos ocupadas.

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