jueves, 25 de abril de 2013

Miel para su piel durante el otoño

En otoño comienza a experimentarse un importante cambio climático que tiene repercusiones en el sistema respiratorio y en la piel, que en caso de no ser atendida con un adecuado tratamiento se verá resquebrajada durante invierno. La miel con sus propiedades nutritivas, hidratantes y antioxidantes se convierte en el aliado perfecto para ayudar a la dermis no solo durante invierno, sino también para lucirla radiante en la primavera y verano que se aproximan.

Temporada para consentir la piel. Uno de los errores más comunes para las personas que se mantienen pendientes del cuidado de la piel, es que recién comienzan a cuidarse en invierno, cuando las imperfecciones en la dermis son más evidentes. "La piel está más reseca y las manchas son más evidentes", explicó Jenny Johannessen, médico naturista del Centro de Estética y Medicina Natural Holística.

Lo ideal es atender la piel durante otoño. De esta manera, se preparará a la dermis para soportar los rigores que enfrentará en unas semanas, más. "Durante el frío, la piel necesita estar bien hidratada y esto además tendrá una repercusión positiva en primavera y verano", destacó Johannessen.

Piel deshidratada. La primavera y verano son temporadas de intenso sol, donde las personas deberían aplicarse tratamientos que ayuden a humectar su piel, porque son las épocas de mayor deshidratación. "El fuerte calor hace que las personas transpiren y piensen que la piel está bien humectada, cuando en realidad, están perdiendo líquido", explicó la especialista.

A esto se suma el abuso del sol, de la piscina que tiene mucho cloro y las camas solares, para quienes desean lucir una piel bronceada.

Miel para la piel o para ingerir. Luego de haber sido sometida a un intenso calor y meses después a bajas temperaturas, la miel puede convertirse en el aliado perfecto para recuperar el brillo de la piel. "Puede ser aplicada como una crema o ser ingerida como mecanismo de prevención en esta temporada", señaló Johannessen.

De esa manera, este producto es útil también para los casos de resfríos, tos, catarros, laringitis, faringitis. "El aparato respiratorio también es sometido a las inclemencias de las bajas temperaturas", concluyó la doctora.


Mascarillas para cada persona

Cada piel es un mundo diferente, aseguró Johannessen, quien explicó que lo primero que se debe realizar es un diagnóstico para ver cuál es la mascarilla idónea según las necesidades.

Para personas mayores. Con el paso del tiempo, el cuerpo reduce la producción de las hormonas que hacen lucir una piel brillosa, por ello la especialista recomienda en estos casos una máscara con jalea real y miel, además de la ingestión del Nutriapi, un preparado antioxidante y nutritivo.

Para los jóvenes. Según Johannessen lo mejor para este público es una mascarilla elaborada con miel y vitamina E. "Es una receta fácil de preparar y es antioxidante", destacó.

Estas mascarillas no son exclusivas para las mujeres, los varones también las utilizan. Las personas pueden mantenerse hasta ocho horas con estas mascarillas. "Trabajan durante largo tiempo", concluyó.

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